El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este martes que ve con buenos ojos la posibilidad de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, tal y como han solicitado ya otras regiones como Castilla y León, y que la Comunidad Autónoma planteará en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles "que se abra el abanico" hasta esa hora.
Así lo ha indicado García-Page en una entrevista en Antena 3, donde ha explicado que desde la medida inicial del estado de alarma con el confinamiento absoluto, todas las medidas tienen como límite ese estado de alarma y las autonomías, en proporción a la complicación del contagio, se van a aproximando a esa gravedad.
"Parece lógico que se nos está quedando estrecho el escenario actual en previsión de lo que pueda evolucionar la pandemia después de la ola de Navidad porque evidentemente estamos ahora en el pico claro de la Navidad", ha argumentado.
Bajo su punto de vista, es "evidente" que el ritmo de contagio tiene unos plazos y el "cálculo" es que los contagios que se está produciendo en la actualidad son los que se han originado en la Navidad. "Lo que más nos importa es si a esa bolsa de contagios que se ha originado en Navidad no se le pone freno y no pinchamos esa burbuja, no parará", ha añadido.
Respecto a la posibilidad de un confinamiento domiciliario, García-Page ha señalado que hay un límite y que la salud pública es una competencia de las comunidades y del Estado, añadiendo que en España cualquier realidad que sobrepase los límites de una autonomía ya incumbe al Estado.
"Por muchas medidas que tomemos las autonomías, incluso restrictivas, son limitadas. Primero, no podemos afectar a los derechos fundamentales, salvo los que permita el Estado, y en segundo lugar porque el juego de la movilidad entre territorios depende de gestiones de la Administración del Estado, en este caso con la Policía y la Guardia Civil", ha manifestado.
Es por todo ello por lo que el presidente castellanomanchego ha apuntado que aunque decrete unas normas en función de la delegación que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al final las autonomías se ponen "en manos" de la Administración del Estado que es "la que tiene que controlar si la gente se va o no se va".
Con todo, García-Page ha señalado que debería haber "siempre" un comité de emergencia nacional con una estrategia, que aunque no discute que la haya, debe ser "muy evidente y muy plausible". "La interacción tiene que ser cotidiana".
Vacunación en Castilla-La Mancha
Preguntado también por el ritmo de la vacunación en Castilla-La Mancha, el presidente regional ha defendido que la Comunidad Autónoma tiene un plan y que lo está cumpliendo incluso de forma "anticipada" con las previsiones.
Por ello, frente al ranking de vacunación por regiones, ha indicado que no todas las comunidades son lo mismo y que Castilla-La Mancha "es muy extensa" siendo el tiempo de traslado de vacunas distinto a otras Comunidades Autónomas.
"No se pueden comparar unos sitios con otros ni un tipo de población con otra, nosotros también tenemos mayor porcentaje de población mayor, y estamos cumpliendo de forma anticipada lo que nos hemos planeado. Quedamos en una primera fase en marzo a determinados colectivos y vamos a acabarla antes de tiempo", ha señalado.