La brecha entre la dirección nacional del PP y el PP vasco no termina de cerrarse. Este jueves Santiago Abascal avivaba las discrepancias internas de los populares al sugerir una alianza entre Vox y el PP para las elecciones autonómicas de Euskadi que se celebrarán en 2020. Pablo Casado y sus afines son proclives a esa alianza pero Alfonso Alonso y el resto de dirigentes del PP vasco no quiere ni oír hablar de esa posibilidad. La pelea está servida.
En Génova 13 tienen claro, y así lo repiten desde hace meses, que la forma de vencer a la izquierda en las urnas es aglutinando el voto de la derecha en la coalición "España Suma". Esta apuesta de Casado sigue en pie. Sin embargo, tanto Vox como Ciudadanos cerraron las puertas a esa posibilidad para las elecciones generales del 10-N. Y parece que ambas formaciones seguirán en el 'no' a la oferta de alianza electoral.
Euskadi como excepción
No obstante, dicha coalición sí se atisba como posible en algunas comunidades donde el centro derecha tiene escasa representación. Una de esas regiones es sin duda el País Vasco, donde la fragmentación en tres opciones políticas penaliza a todas ellas en cada cita electoral.
De ahí que el líder de Vox sugiriera este jueves que el posible pacto con el PP en Euskadi está entre sus posibles planes. "Si hay un lugar donde es importante hacer una reflexión sobre la posibilidad de hacer una coalición con el PP es en el País Vasco".
El posible pacto en el País Vasco tendría que articularse en los próximos meses, ya que las autonómicas vascas se celebrarán el año próximo. Están previstas para septiembre pero no está descartado que el lehendakari, Íñigo Urkullu, decida adelantarlas a finales de la primavera.
El "no" rotundo del PP vasco
En el PP vasco tienen clara la respuesta a una posible alianza con Vox. Es un "no" rotundo. Así lo lleva diciendo desde hace meses Alfonso Alonso por activa, por pasiva y por perifrástica. Repite siempre que tiene ocasión, la última vez este mismo lunes, que los populares de Euskadi apelan a los votantes de Vox, pero no quieren pacto alguno con ese partido.
Los Alonso, Borja Sémper o Iñaki Oyarzábal sí aceptarían articular una entente llamada "Vascos Suman" con lo que queda de Ciudadanos en Euskadi. Pero en ningún caso quieren incluir a Vox. Es evidente que este planteamiento choca con lo que propone la dirección nacional que encabeza Casado.
No es descartable, ni mucho menos, que la única diputada vasca del PP en el Congreso, Beatriz Fanjul, casadista reconocida que fue en las listas por imposición de Génova, sí defienda la alianza con Vox para los inminentes comicios vascos.
En caso de que la idea sugerida por Abascal este jueves cobrase más posibilidades de fructificar, la pugna interna del PP estará servida. Porque Génova y el PP vasco guardan las apariencias, pero discrepan sobre la estrategia política que debe articularse en el País Vasco.
