Están acostumbrados pero no resignados. Desde el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) que preside Consuelo Ordóñez denunciaban este martes los ataques que están sufriendo en los últimos días en las redes sociales por parte de simpatizantes de la izquierda abertzale. Insultos y acusaciones de todo tipo para esta asociación que no para de denunciar cada uno de los homenajes a etarras que tienen lugar en el País Vasco y Navarra.
Fuentes de Covite explican a Vozpópuli que "en realidad se trata de una campaña constante de la izquierda abertzale contra nosotros, solo que a veces las críticas son más fuertes y a veces menos". Asimismo, explica que en los últimos días los ataques se han recrudecido a raíz de dos hechos: el final del caso de Alsasua, después de que Estrasburgo desestimase el recurso de los condenados, y la denuncia de la Fiscalía que pide un año y nueve meses de cárcel para el individuo que increpó a Ordóñez en un bar de Pamplona.
Covite recogía este martes en su cuenta de Twitter varios ataques a la hermana de Gregorio Ordóñez, asesinado hace 27 años por la banda terrorista. "La izquierda abertzale sigue calumniando a la presidenta por haber sufrido una agresión en Pamplona". "Así funciona el matonismo abertzale: te agreden y encima te hacen culpable de la agresión, difundiendo mentiras y calumnias".
Covite: "Les incomodamos: es buena señal"
En todo caso, desde el colectivo exponen a este periódico que "si nos atacan tanto y tienen tanta obsesión con nosotros, es que algo estaremos haciendo bien". "Les incomodamos y eso es buena señal".
El citado caso sucedido en Pamplona en noviembre es uno de los episodios más violentos. Justo entonces, después de que se conocieran los hechos, numerosos tuiteros, la mayoría de ellos anónimos, publicaron decenas de mensajes con graves acusaciones a Covite y su presidenta, tal y como tiene documentado la asociación.
La hemeroteca demuestra que en efecto no es la primera vez ni mucho menos en que los simpatizantes de Sortu, matriz de Bildu, atacan a este colectivo en las calles o en las redes. Así, por ejemplo, en agosto de 2018 apareció una pancarta en un escenario municipal de Lasarte (Guipúzcoa), donde se acusaba a la asociación de ser "el negocio de las víctimas".
Los citados ataques de los últimos días coinciden con la reciente noticia sobre cómo se definía a Covite en la edición de Wikipedia en euskera. Tal y como desveló Crónica Vasca, en un artículo de dicha enciclopedia virtual se encuadraba a este colectivo entre los grupos de "extrema derecha en Euskal Herria". Algo que ya ha sido corregido.
Desde Covite insisten en que van a seguir con su tarea pese a los ataques. "Seguiremos denunciando todas y cada una de las muestras de apoyo a terroristas". "No nos van a callar". El pasado fin de semana, con motivo del aniversario por el asesinato de su hermano, Consuelo Ordóñez denunciaba "las puertas giratorias de ETA" después de confirmarse que, como en su día adelantó este diario, el exjefe de la banda terrorista David Pla se incorporaba a la dirección de Sortu.