El hombre que este martes presuntamente mató a su expareja en la localidad guipuzcoana de Orio y después se suicidó utilizó un arma de su propiedad manipulada para cometer el crimen. El individuo tenía licencia de armas y esta estaba registrada.
Los testimonios recogidos por la Ertzaintza indican que ambos habían tenido una relación afectiva en el pasado y que habían quedado "expresamente ayer", según ha explicado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que ha comparecido en rueda de prensa para dar detalles de este suceso que ha lamentado y condenado.
El hombre, según las primeras investigaciones, utilizó un arma de su propiedad que estaba manipulada y disparó a bocajarro contra la mujer y después de disparó a sí mismo, ha añadido y recoge EFE.
Dos hijos huérfanos por el crimen machista de Orio
Erkoreka ha indicado que el varón no tenía antecedentes por violencia de género y que la víctima, de 50 años, deja dos hijos, uno de ellos menor de edad. Tal y como cuenta 'Vozpópuli', se empleó una escopeta recortada escondida en una especie de caja de zapatos. De esta forma, el hombre acabó con la vida de la mujer.
El suceso ocurrió sobre las 17.20 horas en un banco situado en los aledaños de un parque infantil de la calle Arrantzale. Cerca de este punto, en la calle Estropalari, residía el hombre. El presunto homicida buscó una excusa en forma de regalo para tender una emboscada mortal a la que fuera su novia.
Según los testigos, el presunto homicida se acercó al banco donde estaba sentada su expareja con una caja de zapatos. Ese fue el escondite donde tenía guardado una escopeta recortada. En un momento dado sacó el arma y disparó a la cabeza de la mujer. Después se suicidó del mismo modo.
Aquiles
Curioso que los testigos hablaran de una explosion .....y no del ruido de DOS Disparos ....