No es un secreto que el plan de ahorro energético del Gobierno no gusta al Ejecutivo vasco. Pero, por si quedaban dudas, la consejera de Desarrollo Económico del Gabinete autonómico, Arantxa Tapia, volvía a dejar claro este miércoles su visión sobre el plan gubernamental al criticar que incluya sanciones a quien lo incumpla y, sobre todo, al restarle importancia afirmando que "es solo una parte ínfima de lo que hay que hacer" para ahorrar energía. Además, presumía del plan de contingencia en que trabaja el propio Gobierno vasco.
Tapia no utilizó un tono grave contra el plan de ahorro energético del Gobierno de Pedro Sánchez. Pero con sus declaraciones la consejera volvió a dejar claro que la idea no convence al Gobierno vasco. Suma y sigue. Porque el Gabinete presidido por Íñigo Urkullu también se quejó amargamente de la falta de diálogo por parte del Gobierno central para sacarlo adelante.
Así las cosas, el Gobierno vasco vuelve a desmarcarse de su socio en este asunto del ahorro energético que tanto está marcando la agenda del verano político. Todos en Euskadi tienen puesta la vista en el famoso otoño que según todos los vaticinios viene cargado de nubarrones económicos demasiado oscuros.
"Importante, pero ínfimo"
Después del fuerte choque de la semana pasada precisamente a raíz de unas declaraciones suyas, Tapia era más comedida en su entrevista en Radio Euskadi. A juicio de la consejera de Desarrollo Económico, el decreto que este miércoles entró en vigor con las medidas para el ahorro energético recoge una parte "importante pero pequeña", incluso "ínfima", de las actuaciones que hay que abordar para reducir el consumo energético, tal y como recogió Europa Press.
Cuando le preguntaron por los aspectos que echa en falta en el decreto, la consejera remarcaba que solo alude a unos temas "muy concretos" cuando toca "abarcar muchos más ámbitos". En su opinión, toca analizar, no solo qué temperaturas y cómo hay que trabajar, aunque la climatización y calefacción en invierno supongan una parte "muy importante" de lo que las administraciones publicas consumen, sino también la movilidad y el consumo mínimo posible de agua o el reciclaje de los materiales.
Contra las sanciones
Además, Tapia volvió a mostrarse en contra de que el plan gubernamental incluya sanciones a quienes lo incumplan. En su opinión, Euskadi ha demostrado que se puede reducir el consumo de energía y de agua sin ningún tipo de sanción, y esa postura fue la que se transmitió por la mayoría de comunidades en la reunión con la ministra, que las medidas incentivadoras pueden ser más efectivas que medidas sancionadora.
Asimismo la consejera hacía hincapié en que el País Vasco trabaja "desde hace mucho tiempo" para reducir el consumo energético y, de hecho, ha conseguido rebajarlo en un 50% respecto a lo que se tenía que utilizar hace 40 años en el proceso productivo y también a la mitad el consumo de agua. Tras destacar que esa conciencia ambiental existe en Euskadi y añadir que ahora lo que toca es "intensificarla un poco más", sacaba pecho por los planes del Gobierno de Urkullu del que forma parte.
Tapia remarcaba que Euskadi está trabajando en su propio plan de contingencia para administraciones públicas y ultimando el borrador con medidas para usuarios privados e industria. Un borrador que compartirán antes del viernes con los implicados para recoger sus aportaciones y enviarlo al Ministerio.