El decretazo sobre el alquiler de Pedro Sánchez llega tarde al País Vasco. Llega, más en concreto, casi 20 años después de que el Gobierno vasco iniciase una apuesta decidida por los alquileres públicos que está dando sus frutos. Diferentes expertos del sector inmobiliario señalan que la legislación de Euskadi es la mejor en esta materia. Y el mercado lo ha agradecido, con subidas de precios menores que en el resto de España.
El real decreto del Gobierno del PSOE y convalidado en el Congreso establece, entre otras cosas, que el precio del alquiler se tendrá que actualizar de acuerdo al IPC. Asimismo, los plazos se amplían de 3 a 5 años (y a 7 cuando el arrendador es una empresa) y se incrementa también el periodo de preaviso para cuando el inquilino quiere dejar la vivienda (a 2 meses) o el arrendador quiere recuperar su casa (4 meses). Medidas que han sacudido al mercado inmobiliario pero que no llegan a la profundidad de las medidas que ya funcionan en el País Vasco.
Dos décadas de apuesta firme
Las iniciativas del Gobierno vasco para fomentar el alquiler son múltiples. Por motivos obvios, los jóvenes son quienes más alquilan. Pues bien, desde enero de este año funciona el programa Gaztelagun. Dicho plan incluye ayudas directas a jóvenes de entre 23 y 34 años, durante un periodo máximo de tres años, para el alquiler de su vivienda que pueden cubrir hasta el 50% de la renta mensual de la vivienda.
Desde la década de 2000, el Gobierno vasco, casi siempre del PNV y durante una legislatura del PSE, ha apostado claramente por fomentar la vivienda de alquiler. Actualmente, el consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno vasco es Iñaki Arriola (PSE), que insiste machaconamente en la defensa del alquiler como modo de vida. La web del citado departamento recoge la amplia legislación para fomentar el alquiler que se ha ido implementando durante las dos últimas décadas.
La ley de 2015 que convalidó el TC
Sin duda, la iniciativa más relevante en todo este tiempo llegó hace cuatro años, cuando se aprobó la Ley de Vivienda 3/2015, de 18 de junio, con los votos de PSOE, Bildu y UPyD y la oposición de PNV y PP. Esta normativa incluía novedades como reconocer por primera vez en España el derecho la vivienda como un derecho subjetivo. Entre otras cosas, incluía también la potestad del Ejecutivo vasco y de los ayuntamientos para expropiar las viviendas que no estén siendo conservadas adecuadamente por los propietarios.
En octubre de 2018, el Tribunal Constitucional dio por buena esa posibilidad de expropiación. Esa misma normativa de 2015 ya incluía la obligación de que el 80% de los recursos de vivienda pública estuvieran destinados al alquiler. Porque el horizonte que se dibujó entonces fue que a partir de 2020 toda la nueva vivienda social ofertada fuera para alquiler. El 100%, para que no haya dudas. O, en otras palabras, a partir del año que viene en Euskadi no habrá más promociones de vivienda pública para la venta.
Más gasto en vivienda social de alquiler que toda España
Tan fuerte es esa apuesta por el alquiler que el País Vasco va a invertir en vivienda social de alquiler más que toda España. Entre 2018 y 2020, Euskadi va a destinar un total de 1.119 millones de euros a este gasto. El Ministerio de Fomento prevé gastar en el mismo período 1.071 millones, según desveló 'El País' hace unos días.
"La apuesta por el alquiler es radical", sostenía a ese periódico el viceconsejero de Planificación de Vivienda, Mario Yoldi. Según ha expresado el consejero Arriola en sus diferentes comparecencias en la Cámara de Vitoria, el departamento de Vivienda también propone la aplicación de fuertes exenciones fiscales -algunas ya funcionan- y subvenciones para la rehabilitación, entre otras ayudas, para quienes apuestan por el alquiler.
Impedir la subida
Según datos recabados por el portal 'Idealista', ahora mismo el 24,5% de la vivienda pública que está en el mercado está destinado a alquileres. Cifras que están muy lejos de lo que ocurre en el conjunto del país. La potente oferta de alquileres subvencionados por la administración de Euskadi ha provocado que en el mercado libre las subidas de precios hayan sido mucho menores que en otras partes de España.
La base de toda la política pública relacionada con el alquiler es precisamente esa: ofertar más viviendas de alquiler para impedir que el mercado libre se dispare y genere una burbuja de precios. Una fórmula que, según varios expertos consultados, por ahora funciona. Al revés que en el conjunto del país.
