Los divorcios en España han sufrido durante el pasado 2020 una caída del 16% en relación al 2019. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2020, el de la pandemia, sólo se solicitaron 77.200 divorcios, a diferencia de los 91.645 que se tramitaron en el año anterior.
En los últimos diez años, la tendencia de solicitudes de divorcios ha ido siempre a la baja, aunque se produjo una caída especialmente marcada durante el pasado 2020. De hecho, es la reducción más grande desde que se tienen datos, en 1998. Hasta este año, los números se han mantenido más o menos estables, con pequeñas variaciones. Un dato llamativo se observa en la caída del año 2013, que se produce justo después del pico más alto de la década.
Desde el despacho Rojo Abogados, especializados entre otras cosas en derechos de familia, explican en conversación con Vozpópuli que reducir esta bajada simplemente a la paralización de los procesos judiciales por el confinamiento derivado de la pandemia es algo muy simplista. "Son muchos los motivos que pueden provocar una disminución de los divorcios; no puede decirse que es solo causa de la crisis".
Sin embargo, los datos oficiales confirman que la caída principal se produjo en el segundo trimestre de 2020, justo cuando empezó el confinamiento. "Esto se explica porque la pandemia ha generado mucha miseria social. Las crisis económicas siempre dificultan los divorcios por el gasto extra que supone. En esos casos, prima la realidad sobre lo que se quiere hacer" explican desde el despacho.
Otro de los motivos que bajo la opinión de los expertos hay que tener en cuenta a la hora de juzgar esta bajada en los divorcios es la madurez con la que se llega al matrimonio. "Han cambiado mucho los tiempos. Ahora la gente no se casa muy joven, sin pensarlo y sin conocerse. Por lo que la madurez con la que asumen el matrimonio es mayor que antes" apuntan.
Tendencia en divorcios de 2021
Hasta el año 2022, no se conocerán los datos de los divorcios, separaciones y nulidades que se llevaron a cabo durante este 2021. Sin embargo, los abogados especializados en este área consideran que, si se tiene en cuenta que la situación realmente es parecida a la del año anterior, no va a haber mucho cambio. "La realidad social no ha cambiado prácticamente entre un año y otro: la crisis sigue igual, pero también la concepción del matrimonio".
Sin embargo, los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) del primer trimestre de 2020 ya reflejan este repunte de casos en el año 2021. Durante ese período de tiempo, las disoluciones matrimoniales subieron un 5,7%, sobre todo las separaciones y los divorcios consensuados, que crecieron un 9,7% en relación al mismo período de 2020.
Separaciones y nulidades
No solo en los divorcios se ha experimentado una caída de este tipo. Ha ocurrido los mismo, aunque en menor medida, con las separaciones y nulidades. En el primero de los dos casos, se ha pasado de 3.599 separaciones en 2019 a 2.775 durante este año, más de 800 menos. Estos números llaman la atención porque para las separaciones no se necesitan unos procesos judiciales tan elaborados como para los divorcios, algo que facilita la situación y que no puede justificarse por los confinamientos.
Los datos reflejan que al igual que ocurrió con los divorcios, en el año 2013 se produjo una caída bastante llamativa en las solicitudes de separaciones. Desde ese año, la bajada de peticiones de separación ha sido constante.
En cuanto a las nulidades, el proceso más complicado de los tres, lo que lleva a que sea el menos solicitado, también han sufrido una ligera bajada. En el 2011 se pidieron 132 nulidades matrimoniales. El pasado año 2020 solamente 40. Como en los otros dos casos, la caída fuerte se produjo en el 2013, aunque se vivió un repunte en el 2015, cuando se solicitaron 144. Entre el 2019 y el 2020 se firmaron 35 nulidades menos.
La historia de la ley
La primera ley de divorcio en España se firmó durante la II República, en el año 1932. Sin embargo, tras el final de la Guerra Civil y la instauración del régimen franquista, esa ley fue derogada. Durante 45 años, en España no se podía pedir el divorcio. Aquellos que querían poner punto y final a su matrimonio, tenían que pelear la nulidad o conformarse con la separación.
Varios años después de la muerte de Franco, se volvió a aprobar esta Ley de Divorcios, que sigue vigente hoy en día. Fue en la tarde del 22 de junio de 1981 cuando el pleno del Congreso de los Diputados aprobó esta medida, con 162 votos a favor, 128 en contra y 7 votos en blanco. La propuesta fue elaborada y aprobada por el entonces ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, de quien llegaron a pedir la dimisión desde el sector democristiano por la "radicalidad" de la medida.
Desde entonces, se han firmado millones de anulaciones de matrimonios, especialmente tras la adaptación de la ley a las necesidades actuales, en el año 2005. Es lo que denominaron la Ley del Divorcio expréss, con la que se facilitaron los trámites necesarios para solicitar la disolución del matrimonio.
