En España, solo el 35% de las personas que se matriculan en carreras universitarias de ciencias e ingenierías son mujeres. Es el dato de la UNESCO en la que se refiere a las llamadas STEM, por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering and Mathematics. Aunque son pocas, menos son aún a las que se dedican a la investigación —un 33%— y las que se ocupan de los roles tecnológicos en las empresas —en Europa, según un estudio realizado por McKinsey y Eightflod, son el 22%—. Solo una de cada cinco especialistas en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son mujeres mientras que los trabajos especializados, según la Comisión Europea, son en el 81,1% de los hombres.
“En mi campo es donde quizás somos más mujeres en la teconología”, explica Inés García a Vozpópuli, una alumna de diseño 2D que se encuentra en prácticas durante estos meses en el desarrollo de un videojuego. “Somos una parte muy concreta del equipo, donde el gusto por la estética y los colores son una parte fundamenal, quizás sea por eso”.
Lo cierto es que fuera de las labores que realiza Inés en su equipo, lo más habitual es encontrar hombres. No solo en el desarrollo de videojuegos, sino en la tecnología en general. "Es llamativo porque son las que mejores notas sacan en la PAU", indica la cofundadora de Tech&Business School Fabiola Pérez, y es que el 14,9% de las féminas obtienen una nota de acceso sobresaliente frente al 10,9% de los varones. "Me gustaría ser optimista, pero estamos en un mal momento porque la brecha de género ha aumentado", describe desde su perspectiva esta desarrolladora de 'software' con más de 15 años en el sector.
“Veia que esta profesión estaba enfocada en los hombres”, coincide en esta visión Nadia Birkdar, alumna de 'big data' y análisis de datos. “Sin embargo, me estado informando sobre diversos programas y he visto que hay mucho talento femenino, hay muchos programas y se están haciendo las cosas muy buen”.
El estudio Brecha digital de géneo del ministerio de Economía, Comercio y Empresa indica que el salario de los hombres que trabajan en las STEM son un 8,6% superior a los de sus compañeras —según datos de 2023—, algo que se debe a obstáculos arraigados, como apunta Rocío Saénz, de BT: "Es esencial reconocer que el sector tecnológico ha estado ihstóricamente dominado por ellos y eso ha generado una percepción errónea de exclusividad.
“La baja representación de las mujeres en roles técnicos y de liderazgo sigue siendo evidente, en parte por los estereotipos y las barreras culturales que limitan nuestro acceso y progreso en este sector”, explica Susana López, CEO de IEBS School, donde intentan revertir esta tasa de presencia de mujeres en el ámbito profesional de las STEM. “Cada vez más iniciativas y programas, como becas y mentorías, están abriendo caminos para que las mujeres se integren y destaquen en tecnología. Desde IEBS promovemos la equidad de género a través de una formación inclusiva, fomentando no solo habilidades técnicas, sino también liderazgo y pensamiento crítico”, cuentan en esta escuela de negocios y emprendedores en la que ofrecen becas para formación en Empresa, Marketing, Internet, RRHH y Finanzas.
De hecho fue esta beca la que hizo que Nadia se decidiese a estudiar este master: "Escogí hacerlo con ellos porque podía tener la beca, tenía programas y salidas", reconoce Birkdar. "Hay un trabajo importante de horas y dedicación a buscar información tanto en las páginas oficiales de proveedores en la nube, SQL, Python. Hay que dedicarle muchas horas", matiza.
“Yo hice el máster de Data Science y Big Data con una beca del 50% que me ha ayudado a proyectar mi carrera”, cuenta Rosa Lara, una de las alumnas de la institución. “Cuando estaba acabando mi doctorado en Ingeniería Ambiental no tenía muy claro por dónde quería seguir, si en el mundo académico, en la investigación pública o cambiar hacia la industria. Al final me quedé en el sector público, he podido participar en proyectos para los que antes no estaba formada y, además, me deja la puerta abierta a psar a la empresa privada en el futuro”, asegura en Vozpópuli esta exestudiante.
“En IEBS hemos observado cómo las becas incentivan a más mujeres a dar el paso hacia estas disciplinas, lo que contribuye al objetivo de paridad”, explica Susana López. “La búsqueda de la paridad no se trata de perjudicar a los hombres para beneficiar a las mujeres. En campos como la tecnología, la diversidad es una ventaja estratégica. Incorporar más perspectivas femeninas no solo equilibra la balanza, sino que enriquece los productos y servicios al hacerlos más representativos de una sociedad diversa”.
En cuanto a la industria del videojuego, también copada por los hombres, López opina que “más que una falta de interés real” se trata de “barreras culturales” que han alejado a las mujeres de esta opción profesional: “Sin embargo, esto está empezando a cambiar. Las mujeres están reclamando su lugar como creadoras, diseñadoras y líderes en esta industria, demostrando su talento y creatividad”.
Por su parte, en IBM, la líder de ventas de soluciones de datos e IA, Victoria Gómez, reconoce que, aunque se ha avanzado en la inclusión a las mujeres en el sector tecnológico, solo el 10% de sus compañeros en la carrera de ingeniería industrial eran chicas: "Si bien es cierto que cada vez veo a más mujeres en el sector, aún nos faltan muchas".