Según fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el ministro Arias Cañete, que pasa por ser uno de los ministros más valorados en las encuestas sociopolíticas, quiere vender la Finca 'La Almoraima'. Esta finca es uno de los mayores latifundios de la península, propiedad del Estado, expropiada en su día a Ruiz Mateos, que forma parte de uno de los más valiosos ecosistemas mediterráneos en declive e integrada en el Parque Natural 'Los Alcornocales', un extenso alcornocal conservado gracias al aprovechamiento tradicional del corcho, del que ocupa más del 90% de éste.
La Almoraima es una finca de 14.113 hectáreas, situada en el término municipal de Castellar de la Frontera, que pertenece a la Sociedad 'Almoraima, S.A.', propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales, accionista único. En ella coexisten los tres usos agrarios típicos: forestal, dominado por un bosque mediterráneo en el que predomina el alcornocal, agrícola, y ganadero, todos ellos dotados con los edificios e instalaciones que requieren; acompaña a los tres usos básicos, la actividad turística plasmada en un hotel, la Casa Convento, y en otros elementos característicos.
La finca es una reserva de valores medioambientales únicos. Además de los valores naturales citados, la finca:
- Contribuye a la prosperidad de su entorno generando, directa e indirectamente, riqueza y empleo.
- Se comporta como referente de una explotación sostenible, para otras empresas, para la comarca y para la región en que se inscribe.
- Se configura como modelo de integración de actividades de los sectores primario, secundario y terciario.Se identifica como referencia de un turismo de naturaleza, alternativo al característico de la Costa del Sol.
- Se convierte en un lugar de investigación y experimentación, y más específicamente, innova y difunde tecnología en materia de sostenibilidad.
- Actúa como centro de educación, de sensibilización y formación de los agentes socioeconómicos del Campo de Gibraltar.
- Proporciona un espectáculo, hermoso, interokesante y complejo, que ofrece la oportunidad de contemplar elementos diversos no convencionales.
- Se constituye en el buque insignia de una marca de calidad: “La Almoraima”.
Su sostenibilidad está gravemente afectada
La Almoraima mostraba ya hace 10 años síntomas de insostenibilidad con perspectivas de materializarse a corto o medio plazo, en las tres facetas que conforman este concepto: la ecológica, la económica y la social.
Un plan de explotación sostenible de la finca, redactado en 2006, ya advertía de síntomas alarmantes de insostenibilidad ecológica porque el alcornocal, principal activo ambiental y definitorio de sus señas de identidad, no se regenera a causa de una excesiva carga de especies cinegéticas (3,3 veces superior a su cabida y con especies inadecuadas) y porque, envejecido y debilitado por ello, es muy sensible a la denomina “seca”, fenómeno complejo que lleva a la muerte de gran cantidad de alcornoques (actualmente unos 1000 al año, con tendencia a crecer). En este panorama el futuro del alcornocal no se prolongará más allá de 40 años para los más optimistas y 20 para los pesimistas. A día de hoy, creemos que dicha insostenibilidad seguirá vigente, sino se ha acentuado todavía más..
Los síntomas de insostenibilidad económica son graves porque la cuenta de resultados dependía de unas subvenciones de dudoso futuro: las establecidas por la Política Agrícola Común (PAC) para la agricultura y la ganadería, y de una producción: el corcho, con tendencia a reducirse rápidamente y de incierto mercado. Además una actividad, la ganadería, arroja pérdidas económicas aun con la subvención, y otra, el vivero, que tenía subvención, también mostraba cuenta de resultados negativa.
Así las cosas y para subvenir a esta situación, la Administración llevó a cabo en 2005-2006 un “Plan de Explotación y Desarrollo Sostenible de La Almoraima” que propuso una serie de medidas para poner en valor las actividades tradicionales ligadas al corcho, industriales y turísticas, sin tener que acudir a las subvenciones, sin las que la finca tenía por entonces márgenes de explotación negativos. Dicho plan alertó de las amenazas anteriormente citadas y propuso una completa batería de actuaciones tendentes a racionalizar y mejorar la salud ecológica de la finca, al tiempo que una serie de actuaciones orientadas al saneamiento y la sostenibilidad económica
Según afirman Ecologistas en Acción y otras asociaciones ecologistas, “esta operación supondrá el pase a propiedad privada de una zona de alto valor ecológico, social y económico, lo que equivale a una nueva desamortización de montes públicos de consecuencias irreparables, máxime si se tiene en cuenta que la pretensión de la misma es claramente especulativa. Según han declarado los máximos responsables de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la gerente de la finca, la venta va dirigida a inversores extranjeros de cara a promover complejos turísticos-urbanísticos de lujo, con hoteles, urbanizaciones, campos de golf, aeródromo privado, instalaciones hípicas,… lo que afectaría a uno de los parques naturales más valiosos a nivel europeo, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO y Zona de Especial Conservación por la Directiva Hábitat de la UE.”
Ecologistas en Acción entiende que la Junta de Andalucía tiene competencias legales más que suficientes para impedir el inmenso despropósito que supondría vender la finca de mayor superficie del Parque Natural Los Alcornocales, pues de sus 14.113 hectáreas, 12.760 hectáreas están incluidas en este valioso espacio natural protegido. Entre otras competencias, las no menos relevantes de fijar las medidas protectoras y de gestión mediante el plan rector del PN.
Existen otras fórmulas de poner en valor la finca sin renunciar a su propiedad
La pretensión del ministro Arias y del gobierno de enajenar la finca 'La Almoraima' que actualmente detenta el Estado Español y dejar, muy probablemente su propiedad en manos extranjeras, es pura y simplemente hacer dejación de funciones y admitir la incapacidad de hacer algo positivo con una joya entre las manos.
Existen otras fórmulas que no suponen la pérdida de la propiedad y la titularidad patrimonial de la finca, como puedan ser la puesta en marcha de las correspondientes fórmulas concesionales para cada una, o grupos, de actividades, por plazos determinados que pueden variar según la naturaleza de cada actividad, concesiones que las autoridades, Parque Nacionales, actual gestor de la finca, deberán vigilar por su cumplimiento y adecuación a la normativa del PN y la propia concesional pactada.
Lo lógico sería hacer paquetes concesionales más o menos homogéneos: la actividad hotelera junto con las visitas turísticas y el aprovechamiento del potencial cinegético, pudieran ser una de ellas. Las actividades industriales de extracción y transformación del corcho, biomasa, etc, otro paquete, y así sucesivamente.
Un S.O.S a todos
Como siempre, sólo cabe confiar en la gente sencilla, la que vive y vivimos a pesar de las asfixias a que nos someten los políticos, para parar este despropósito. Finalmente, desde aquí hacemos un llamamiento al pueblo llano a hacer llegar nuestra oposición y protesta ante la posible enajenación de la finca “La Almoraima”, apoyando a las organizaciones que manifiesten su oposición y mediante la recogida de firmas en Change.org en Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente: Ministro, desista de privatizar la finca La Almoraima enclavada en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz)
Nota: algunos textos de este artículo han sido extraídos del “Plan de Explotación y Desarrollo Sostenible de La Almoraima”. 2006.
(*) Los autores, el colectivo “Quercus suber”, está formado por:
Domingo Gómez Orea. Catedrático y Dr. Ingeniero Agrónomo.
Susana Troitiño. Bióloga
Teresa Villarino. Dr Ingeniero de Montes.
Teresa Gómez. Dr Ingeniero Agrónomo
Alejandro Gómez. Dr Ingeniero Agrónomo
José Enrique Villarino. Economista
Blanca Martín Brasas. Ingeniero Agrónomo
Redactores del “Plan de Explotación y Desarrollo Sostenible de La Almoraima”. 2006.