Detenido en una prisión provisional en La Habana e "instruido de cargo por homicidio" por las autoridades cubanas por el fallecimiento de los opositores anticastristas Oswaldo Payá y Harold Cepero, lo último que le puede rondar por la cabeza a Ángel Carromero, el dirigente de Nuevas Generaciones que conducía el coche siniestrado en el que fallecieron los dos disidentes, es conectarse a Internet en la isla. De hecho, algún internauta se ha hecho eco de comentarios antiguos de Carromero en Twitter, ya que su cuenta permanece abierta al público.
“¿El matrimonio civil es matrimonio?”, se pregunta en un post el joven político, retwiteado por terceros. Otros se hacen eco de un debate en la televisión vallecana TeleK recogido por la red youtube en el que Carromero, ante unos tertulianos que discrepaban con sus ideas, ironiza sobre el presidente venezolano Hugo Chávez. “Ah, ¿me hablas del gorila ese rojo…?”
Isabel Barrios, madre de Ángel Carromero, afirmó ayer en una misiva enviada a los medios que su hijo es una persona "honesta y responsable". Barrios pidió prudencia para no perjudicarle: el viernes trascendió en varios medios, entre ellos Vozpópuli, que el dirigente había perdido todos los puntos del carné de conducir cuando viajó a Cuba, por lo que se le abrió un expediente para retirarle dicho permiso. Según estas informaciones, en el expediente de Carromero constan entre 36 y 45 multas, de las que tres son por exceso de velocidad, una de las cuales implica una sanción de 520 euros y la pérdida de seis puntos.
En la carta, la madre asegura que su familia está atravesando "los días más angustiosos", sino que tales informaciones no ayudan a que su hijo salga de la cárcel y de Cuba. "Establecer investigaciones paralelas haciendo uso de datos personales mientras mi hijo se encuentra incomunicado y pendiente de una decisión fiscal no sólo perjudica gravemente su capacidad de defensa, sino que facilita la acusación y el agravamiento del proceso al que se enfrenta", argumenta Barrios en su carta.
Otros tuiteros desafían estas medidas y se preguntan qué hacía Carromero en la isla; también se interrogan sobre si en cualquier otro país el miembro de Nuevas Generaciones se hallaría en libertad tras un accidente de tales características.