Ciudadanos se parece más a Mike Tyson en sus últimos años que a George Foreman. Mientras que Tyson sumaba derrota tras derrota tras una época gloriosa, Foreman, a sus 45 años y tras una década fuera del ring, regresó y se convirtió en campeón mundial de los pesos pesados. Ciudadanos quiere dejar de ser Mike Tyson y emular a George Foreman en un regreso triunfal. De esta tesis es la portavoz nacional de CS, Patricia Guasp, que concede su primera entrevista a Vozpópuli tras el apagón mediático en el que el partido se ha sumido tras la decisión de no acudir a las elecciones generales del 23J.

Una decisión inamovible, pero complicada. Tan complicada que la propia Patricia Guasp admite tener "dudas algunos días", pero "lo técnico pesa más que lo emocional, y lo mejor para el espacio de centro es no descalabrarlo el 23J". La líder de Ciudadanos reconoce que han sido días difíciles, pero que no va a dimitir "porque sería lo fácil".

La decisión del Comité Nacional de que no haya papeleta naranja el 23J ha provocado una avalancha de indignación cuyos principales portavoces han sido Edmundo Bal y Francisco Igea. Guasp no oculta su indignación con Bal por las palabras proferidas contra la dirección del partido. "Ha traspasado todas las líneas rojas", asevera, y le acusa en esta entrevista de "borrarse de la precampaña electoral y filtrar que iba a dejar la política para ahora estar destruyendo Ciudadanos".

Guasp insiste en que el partido no va "a hibernar", de hecho, asegura, "está trabajando más que nunca en una nueva hoja de ruta que se presentará en el Consejo Estatal del 30 de junio".

Respuesta: Bueno, en medios regionales de Baleares sí que he salido. O sea, que esconderme no me he escondido. También he hecho muchos viajes a Madrid porque hemos preferido trabajar antes que ir a los medios de comunicación. El 30 de junio que hemos convocado al Consejo Estatal, donde Adrián Vázquez, secretario general, y yo vamos a explicar la hoja de ruta de los próximos meses. Además, nos hemos planteado cómo reestructurar los equipos tanto de la Ejecutiva como a nivel autonómico. Por otra parte, el 29 de junio nos reunimos con nuestros compañeros liberales en Bruselas, una reunión en la que estará presente el presidente francés Emmanuel Macron. A esto nos hemos dedicado estos días, y a contactar con nuestros 600 concejales para darles apoyo institucional.

R: No, para Nacho no. Guillermo sigue con nosotros. Sus consejos son muy necesarios. Más que nada vamos a reestructurar secretarías y competencias.

R: Nosotros hemos hecho lo que dicen los estatutos del partido, que se aprobaron casi por unanimidad en la Asamblea General de enero. En los estatutos pone claramente que el órgano competente para decidir si se concurre a elecciones es el Comité Nacional. Ninguno de los que ahora son tan críticos se opusieron en aquel momento, ni plantearon enmiendas. Es que encima el Comité Nacional está compuesto por todos los presidentes autonómicos elegidos por la militancia. No somos un partido asambleario, pero sí escuchamos a la militancia. Tenemos foros de debate, como el Consejo General, el Comité Nacional contiene a personas democráticamente elegidas para representar a la militancia.

R: Yo siempre he hecho gala de mi honestidad, de poder hablar todo, y una cosa que agradezco es que en nuestra Ejecutiva se puede hacer. Hay un debate interno, pero en positivo. Esta decisión es muy dolorosa para todos y cada uno de mis compañeros de Ejecutiva. Todo el mundo hemos tenido dudas o tenemos dudas y hay días más complicados que otros. Pero las razones técnicas para no presentarse pesan más que lo emocional. Ir a unas elecciones generales después de los resultados del 28M debilitaría aún más el espacio de centro liberal. Esto no va de nombres, ni de sostener a una dirección, esto va de recuperar y de aguantar el espacio político de centro.

Las razones técnicas para no presentarse pesan más que lo emocional

P: ¿Aguantará el partido un año de silencio mediático?

R: Bueno, en eso sí que discrepé. Yo estoy en contra del apagón mediático. No creo que tengamos que estar callados ni mucho menos. Mira, la política no pasa exclusivamente por el Congreso. Y lo dije ya en las primarias. La política de España es la suma de todas las políticas autonómicas, municipales y de la política europea. Vengo de la empresa privada y sé que hay mucho mundo fuera del Congreso.

P: ¿Qué le diría a un votante de Ciudadanos cabreado por no encontrar su papeleta?

R: Entiendo perfectamente que haya gente enfadada y a mí misma me resulta muy triste no tener esa papeleta. Me resulta decepcionante, pero es lo que los ciudadanos nos han dicho este 28 de mayo. Estos resultados nos obligan rediseñar nuestra hoja de ruta. Esto no significa ni que nos rindamos, ni que abandonemos el espacio de centro. Sabemos que pase lo que pase el 23 de julio no van a cambiar las ideas de muchos españoles que son de centro, y nosotros vamos a estar ahí para acompañarles. Los españoles van a poder volver a apostar por un partido reformista, un partido de centro que tienda puentes y sobre todo que deje de estar en ese eje derecha-izquierda del que tanto nos cuesta salir.

Los resultados del 28M nos obligan a rediseñar nuestra hoja de ruta

P: Hay quien sí cambia de opinión bastante, como Macarena Olona que ahora apela al votante de centro…

R: Recuerdo a Macarena Olona haciéndose fotos con Wilders, de la extrema derecha de Holanda, que todavía es peor que Marine Le Pen. Aunque también se hizo fotos con Le Pen. Aunque a veces los españoles tenemos una memoria muy corta no van a olvidar sus fotos con la extrema derecha de Europa. La mona, aunque se vista de seda, mona se queda, que también se lo podemos aplicar a Yolanda Díaz. Olona es ultraconservadora aunque ahora se vista de liberal.

'La mona, aunque se vista de seda, mona se queda', y se lo podemos aplicar a Macarena Olona y a Yolanda Díaz

P: ¿Qué le parecen las últimas salidas de CS? Begoña Villacís, Arrimadas, Nacho Martín Blanco…

R: Hay una diferencia muy grande entre mis compañeras Villacís y Arrimadas y Nacho Martín. Lo de Nacho es una gran decepción que a mí, personalmente, me duele muchísimo. ¿Cómo puede alguien ser tan incoherente con sus ideas políticas? Aunque él haya decidido cambiarse al PP, me quedo con el resto de miembros del Comité Nacional fieles a Ciudadanos. En cuanto a Arrimadas y Villacís, lo suyo es una decisión personal que solo puedo comprender y apoyar.

P: ¿Qué opina de las declaraciones de Edmundo Bal y Francisco Igea de los últimos días?

R: Me parece un bochorno enorme. Están haciendo muchísimo daño al partido. Sus actos demuestran que no quieren a CS. Querer un partido es hacer lo que llevo haciendo desde enero, esforzándome para afianzar este centro liberal. Ha habido libertad de crítica y espacios de debate, pero nunca, insisto, nunca se había llegado a este punto de difamaciones, insultos y descalificaciones contra una dirección elegida democráticamente. Hace apenas cinco meses que ellos perdieron las primarias, tienen que respetar la decisión de los afiliados. Nosotros les hemos tendido la mano desde el minuto cero a Edmundo Bal y al resto de diputados nacionales. Yo misma he tendido puentes, he ido al Congreso y hemos trabajado juntos.

Fue el propio Edmundo Bal el que se borró en precampaña electoral, se borró completamente cuando nosotros estábamos dándolo todo, dejándonos la piel. Él se borró de unas elecciones decisivas para el partido, filtró que iba a dejar la política y ahora está destruyendo el partido. Su discurso es una incoherencia total. Primero dijo que se iba a presentar a las generales aunque perdiera las primarias, luego que dejaba la política, y ahora no quiere salir de ella. Me indigna que haya personas que quieran destruir este proyecto político. Es agotador, y estoy decepcionada como portavoz y a nivel personal. Esto ya no va de crítica política, han pasado una línea infranqueable, las descalificaciones personales, las mentiras y las falsedades.

P: ¿Cree que Edmundo Bal debería ser expulsado de Ciudadanos?

R: Eso no me compete a mí decidirlo. Los órganos competentes sobre el proceso disciplinario están en ello.

P: Entiendo que estaría de acuerdo con que se le ponga una sanción.

R: Sí. Yo estoy a favor de que se cumplan los estatutos.

Estoy a favor de que sancionen a Edmundo Bal por sus descalificaciones personales a esta directiva

P: Bal dice que no le ha llamado nadie de la dirección. ¿No habría que haber hablado con él desde el primer día que salió en los medios en vez de llegar a este punto?

R: Se le invitó a venir al Comité Nacional que tomó la decisión de no ir a elecciones generales y no vino. Se invitó a todos los diputados nacionales, eurodiputados… Pero él ha preferido ir de plato en plató a descalificar a esta dirección del partido. Después de las descalificaciones y difamaciones yo no tengo nada que hablar con él. Yo siempre he tenido las puertas de mi despacho abiertas para él y para todos los compañeros. Pero una persona que se borra del Comité Nacional, de la precampaña, que es incoherente en todas las cosas y que hace estas descalificaciones personales, profesionales y políticas hacia mí y otros compañeros, no tengo nada que decirle.

P: ¿Qué opina de los que dicen que deberían dimitir usted y Vázquez por los malos resultados electorales?

R: Lo más fácil es dimitir siempre y lo más difícil es seguir luchando por lo que uno cree.

P: ¿En qué va a consistir ese cambio en la hoja de ruta que mencionaba antes? ¿Habrá rediseño del logo, cambio de la marca del partido?

R: Va a ser un rearme ideológico. Nosotros siempre estamos en contacto con la sociedad civil. Vamos a retomar el proyecto del Ágora liberal, que con las elecciones autonómicas no hemos podido. Desde que llegamos a la dirección no hemos hecho otra cosa que trabajar para elecciones. Ahora, por fin con tiempo, vamos a trabajar en esa hoja de ruta, en ese rediseño del partido y no cerramos ninguna puerta.

P: ¿O sea que puede haber cambio de marca o nombre del partido?

R: Ahora mismo no hemos tocado ese tema pero muchos nos dicen que Ciudadanos es una marca muy castigada.

P: Esta nueva hoja de ruta o rearme suena parecido a la Refundación. ¿Ha sido un fracaso la Refundación de CS?

R: Yo no diría que es un fracaso, pero sí que no nos dio tiempo a terminarla como es debido. La precampaña del 28M empezó casi en enero, apenas aterrizó la nueva Ejecutiva. Somos conscientes de las reformas que necesita nuestro país, pero esas reformas han pasado a segundo plano porque el Gobierno ha cometido muchísimos atropellos democráticos. Se ha polarizado mucho el escenario político y es difícil que una opción de consenso se haga hueco. Vamos a impulsar un rearme ideológico porque el bipartidismo es incapaz de transformar este país.

No dio tiempo a acabar la Refundación de Ciudadanos

P: ¿Cuál ha sido el pecado de la nueva directiva del partido?

R: Nosotros tomamos las riendas en un momento difícil para el centro político. También hay que hacer autocrítica: no hemos sabido transmitir la utilidad del centro en un momento como el actual. Los españoles el 28 de mayo nos han dicho que no veían esa utilidad ahora mismo en este proyecto. Aunque es verdad que no hemos tenido mucho margen de maniobra. También hemos cambiado cosas a positivo, como escuchar más a los territorios y estamos haciendo partícipes a todos los líderes regionales que se parten la cara por CS.

P: ¿No cree que el partido ha pecado de optimismo en las últimas elecciones? El mensaje que se transmitía desde la dirección es que ibais a dar la sorpresa…

R: Las encuestas internas que manejábamos hace mes y medio bajaron al acercarse el día de la votación por esa llamada al voto útil del Partido Popular. Era muy complicado, pero esa llamada nos mató. En Navidad las encuestas públicas nos daban menos todavía. Algunas no nos daban ni el 1% pero conseguimos remontar. Aunque no lo suficiente, está claro.

P: ¿A quién votará el 23J?

R: Tengo muy claro que ejerceré mi voto y votaré en blanco. No voy a votar a la izquierda, ni a la derecha. Me va a costar no poder votar a Ciudadanos, es doloroso, pero vendrán elecciones para votar el centro liberal. Estoy convencidísima de ello.

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