El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió este miércoles ante ERC la aprobación en esta legislatura de la primera ley de vivienda de la democracia, que incluirá mecanismos de contención de precios de los alquileres en zonas tensionadas.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, preguntó a Sánchez por las medidas que tiene previsto tomar para garantizar el derecho a una vivienda digna durante crisis presente y, sobre todo, la futura.
El presidente subrayó que desde el principio de la pandemia se tomó una batería de medidas, como la suspensión de desahucios, moratoria de pago de hipotecas y ayudas específicas a los afectados, así como una línea de avales. Avanzó, además, que en la ley de vivienda que el Consejo de Ministros tiene previsto enviar al Parlamento en los próximos meses, habrá mecanismos para regular la contención de precios.
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Rufián se dirigió expresamente a Sánchez y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, para denunciar que, mientras la mitad del hemiciclo estaba “en el botellón del Ibex 35 con Pedro J”, en el barrio madrileño de Carabanchel se desahuciaba a una madre con cuatro hijos, algo que “está pasando en prácticamente todas las ciudades de este país”.
Mientras se le dice a la gente que se quede en su casa, denunció, “la echamos a patadas”. Solo desde enero hasta mitad de año, aseguró, ha habido más de 11.000 desahucios, y serán “muchos más” cuando acabe el año.
Aunque celebró las intenciones del Gobierno, pidió “que incidan aún más”, que no lleven al Tribunal Constitucional la ley catalana de limitación de alquileres, que dejen eso para “los patriotas de banderita en la pulsera”, y que cambien la Ley de Enjuiciamiento Civil para que “jueces desalmados dejen de jugar a la ruleta rusa, a los dados”, con familias como la de Carabanchel. “Sé que les preocupa, les pido que se ocupen”, les dijo.
“No solo nos preocupa, sino que nos ocupa”, le respondió el presidente, y por eso se tomaron medidas al inicio de la pandemia. La ley de vivienda que se va a impulsar, insistió, habilitará a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos para establecer un índice de precios sujeto a revisión. En las zonas de mercado tensionados, explicó, se establecerán mecanismos de contención y “eventualmente” bajada de precios de contratos nuevos y existentes, y se contendrán “subidas injustificadas”.
Se trata de un debate “necesario”, reconoció el presidente, “socialmente importante”, y el Gobierno “no va a eludir su responsabilidad” en esa primera ley de vivienda de la democracia.