El Gobierno de Pedro Sánchez solo ha concedido diez indultos durante la primera mitad de 2020, según los datos remitidos la semana pasada por el Ejecutivo al Congreso de los Diputados. Supone una cifra ínfima de apenas un 0,80% del total de las peticiones tramitadas. Se da la circunstancia de que todos los beneficiados por esta medida de gracia estaban acusados por delitos menores. Ninguno de ellos superaba los tres años de condena.
Vozpópuli ha tenido acceso al último informe del Ministerio de Justicia sobre indultos concedidos. El departamento que dirige Juan Carlos Campo registró el documento -de 28 folios de extensión- en el Congreso el 30 de noviembre. La ley del indulto obliga a hacer este trámite cada seis meses. Los datos que aporta Justicia demuestran que si Sánchez optase por conceder el indulto a los condenados del procés, rompería la tónica que ha seguido desde que llegó a La Moncloa respecto a esta medida de gracia y particularmente en este año 2020.
Entre enero y junio, el Ministerio recibió un total de 1.499 peticiones de indulto. Entre ellas se encuentra la que afecta a los condenados por sedición y malversación. El Tribunal Supremo dictó penas que alcanzan hasta los 13 años de prisión en el caso de Oriol Junqueras. Las condenas más bajas fueron de un 1 año y 8 meses. El Gobierno comenzó a tramitar a finales de septiembre la solicitud de su medida de gracia, presentada por un abogado catalán. La registró el 9 de enero. Solo ese primer mes, entraron un total de 283 peticiones.
1.240 expedientes
El dato que hay que tener en cuenta para calibrar la acción del Ejecutivo es el de los expedientes tramitados. Es decir, qué ha decidido el Gobierno una vez ha recibido los informes de la Fiscalía y el tribunal sentenciador respecto a cada caso. El informe de Justicia dice que fueron 1.240 expedientes tramitados y solo diez indultos concedidos en los seis primeros meses del año. Son cinco hombres y cinco mujeres. La mayoría de ellos cometió delitos contra el patrimonio. Además hay un condenado por desórdenes públicos, otro por un delito de falsedades y otro por lesiones.
Solo atender a la solicitud para los presos del procés supondría otorgar 12 indultos de una tacada. En este caso, además, hay otra diferencia: los beneficiados del año 2020 tenían todos condenas muy bajas, según destaca el informe elaborado por el Ministerio de Justicia.
“Las penas de los siete condenados a los que se les concedió el indulto parcial eran, en todos los casos, menos graves y tenían un rango que abarca desde los tres años de prisión como pena máxima, y los cinco meses y quince días de prisión como condena mínima. Respecto a las penas de los tres expedientes que culminaron con un indulto total, la pena máxima era de 12 meses y un día de prisión y la pena mínima era de 29 días de multa”.
El Ministerio de Justicia destaca también en su informe que la mayoría de los diez indultos concedidos contaba con el visto bueno tanto del fiscal como de los jueces que dictaron las condenas. Solo en dos casos se mostraron en contra desde el Ministerio Público. En este punto, la situación de los condenados del procés también se vaticina una acogida menos favorable en los tribunales.
Supremo y Fiscalía, en contra
Las fuentes consultadas dan por hecha la oposición de la Fiscalía y el Tribunal Supremo a indultar a los dirigentes catalanes menos de dos años después de dictar la sentencia. En cualquier caso, su opinión no es vinculante. La última palabra es del Gobierno.
Otro dato que arroja el documento de Justicia es que el Ejecutivo de Sánchez ha reducido considerablemente el número de indultos otorgados si se tiene en cuenta el mismo periodo del año pasado. Durante el primer semestre de 2019, el Ejecutivo dio hasta 39 medidas de gracia de entre 2.061 informes. Solo nueve de esos indultos contaban con el rechazo bien de los jueces o de la Fiscalía o de ambos.
Antes que eso, en la segunda mitad de 2018, con los socialistas ya en el Gobierno, se otorgaron ocho indultos de 2.139 expedientes. Esto quiere decir, que Sánchez ha concedido 57 perdones de entre miles de peticiones rechazadas desde que llegó a La Moncloa.
