El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rechazado este lunes que el líder de ERC, Oriol Junqueras, que recientemente ha salido de prisión tras la concesión de indultos por parte del Ejecutivo, esté en la mesa de diálogo sobre la crisis catalana.
Según el jefe del Ejecutivo, sobre la presencia del republicano en el diálogo "entre gobiernos", son "claros". "Es una mesa entre gobiernos, con representantes de los dos ejecutivos", ha señalado para afirmar que, además, "el señor Junqueras tiene unos años de inhabilitación".
Con esta situación, ha añadido Sánchez en una entrevista en la 'Cadena SER', queda también incapacitado para tratar temas institucionales como el que se acata en dicho diálogo.
El socialista ha asegurado que su gobierno está "dando los primeros pasos para solucionar la actual crisis". "Estamos en el camino de recuperar la normalidad institucional", ha continuado para explicar que "este es el momento porque hay una sentencia firme del Tribunal Supremo, que no cuestionan desde el Gobierno".
"Todo lo que conlleva la pandemia nos hace ver que es muy importante la cooperación y la unión", ha añadido. "Es el principio de un camino largo y tenemos que ser empáticos con la ciudadanía", ha indicado.
Sánchez insta al Govern a que "hable con Cataluña" y pide que "conozca a la otra parte de la población, que trata muchas veces de invisibilizar".
Además de señalar que Junqueras no debería estar en la mesa de diálogo, ha instado al Govern de la Generalitat a que "hable con Cataluña" y pide que "conozca a la otra parte de Cataluña, que trata muchas veces de invisibilizar".
"Hay una parte que no comparte el fragmento de la sociedad catalana y quieren un futuro compartido. Tiene que hacer ese esfuerzo", ha pedido al Govern liderado por Pere Aragonés, con quien se reúne este martes, 29 de junio, en La Moncloa.
Sánchez: "La democracia no pide cambiar ideales"
Eso sí, en relación a que los líderes independentistas abandonasen los centros penitenciarios el pasado miércoles entre gritos de "independencia", "amnistía" y afirmando que "lucharían por una Cataluña libre", Sánchez ha asegurado que "la democracia española no pide a nadie que cambie sus ideales".
"Como yo concibo España con Cataluña dentro, no se pide que cambien, sino que se respete la legalidad democrática", ha aseverado.
"La convivencia es fundamental y la concordia territorial es esencial para no lastrar esa convivencia", ha defendido el socialista.
Preguntado sobre su cambio de opinión en relación a los indultos, Sánchez ha tratado de esquivar la respuesta asegurando que él "nunca" ha cambiado de opinión, porque el PSOE "siempre ha abogado por devolver a la política la crisis institucional con Cataluña".
Sin embargo, ha continuado asegurando que si pensaba distinto en cuanto a la medida de gracia, es porque necesitaban "cumplir con la legalidad democrática, castigar esas conductas que se habían puesto en cuestión". "El perdón no significa que hayamos olvidado lo ocurrido en 2017, pero si volvemos a repetir lo mismo que hace años, regresaremos al lugar de donde queremos salir", ha añadido.
PP, una "oposición furibunda"
Por otro lado, Sánchez ha cargado contra el PP de Pablo Casado, señalando que "durante estos años está haciendo la oposición más furibunda de Europa". "Ha utilizado la pandemia en contra, ha puesto en cuestión la calidad democrática en Europa para, por ejemplo, cuestionar la gestión de los fondos, ayer contra el homenaje a las víctimas del terrorismo...", ha dicho.
"Será fuerte el esfuerzo para romper esos consensos, pero más fuerte serán nuestros esfuerzos para no caer en esa provocación", ha espetado el presidente, que ha afirmado que José María Aznar "se hace poca justicia a sí mismo".
"Hay personalidades políticas que son devoradas por sus propios personajes. Lo primero que tiene que hacer el señor Aznar es pedir perdón por meter en una guerra a España (...) Aznar representa el pasado pero, lamentablemente, creo que el pasado ha regresado a la dirección del PP", ha criticado.