España

La meta de Sánchez durante su presidencia europea: negociaciones de paz en Ucrania

El presidente se esmera para que el semestre español al frente del consejo de la Unión sea el colofón de su legislatura y el fin de la guerra sería el broche de oro, aunque depende de Vladimir Putin

  • El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez y el alcalde de Irpín, Oleksandr Markushin -

Pedro Sánchez tiene un gran objetivo para su semestre al frente de la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea (UE): que Ucrania y Rusia comiencen unas negociaciones de paz que él pueda auspiciar. Según ha sabido este diario, el Gobierno tiene en mente ese escenario. El problema es Rusia. El cálculo que hacen los cuarteles militares de Occidente es que sin una victoria de Moscú que el presidente, Vladimir Putin, pueda vender a los suyos, el mandatario ruso no se sentará en la silla para poner fin a la guerra.

El presidente del Gobierno se esmera para que la presidencia española sea el colofón de su legislatura. Y el fin de la guerra, o al menos el principio del fin, sería el broche de oro. Es por todos sabido que Sánchez disfruta la política exterior como pocos. En Moncloa, además, loan a su jefe como todo un "embajador" que ha devuelto a España a la esfera de relevancia internacional de la que salió tras la crisis económica de 2008, primero con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa y luego con Mariano Rajoy.

Moncloa gusta vender a Pedro Sánchez como un "actor" con "global". Y el líder socialista ya está calentando la presidencia de la UE que España asumirá desde el 1 de junio. Por eso, el jefe del Ejecutivo está inmerso en un gira que le llevará a 15 países europeos para escuchar sus problemas e intentar vender después su etapa el frente de la presidencia rotatoria como un éxito. Cabe recordar que el presidente del Gobierno está dispuesto a exprimir cada gota para sacar todo el rédito electoral que sea posible.

Los viajes de Sánchez

El presidente, según fuentes gubernamentales, tiene mucho interés en hacer estos viajes e intentará que no se solapen con la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Aunque su equipo advierte de que la agenda internacional de presidente no le respetará todos los compromisos electorales del PSOE en la primera batalla con urnas del año. Sánchez dedicará tiempo en sus escapadas de día y medio a hablar con los líderes europeos en privado para preparar la presidencia española.

La idea es conseguir información para fijar las líneas maestras que armarán el documento de objetivos. Eso sí, el papel no estará listo hasta 15 días antes de que arranque la presidencia española. Mientras, en Occidente empieza a crecer el nerviosismo. Estados Unidos, que lidera el bloque de la OTAN, tiene incentivos suficientes para propiciar el final de la guerra. El coste en material bélico para Washington excede las previsiones y el conflicto en Europa está apartando a los estadounidenses de su auténtico interés: frenar a China.

En España, Sánchez lidia con las tensiones que provoca su socio de Gobierno. Podemos, abiertamente hostil a la respuesta occidental al conflicto, nada contracorriente y boicotea toda decisión de Moncloa para ayudar a Kiev. El presidente ha visitado Ucrania en dos ocasiones desde que estalló la guerra. La última el mes pasado, cuando intervino en el parlamento ucraniano. Fue el primer dirigente que pisó este año el territorio en guerra tras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La gran cita latinoamericana

Según las fuentes consultadas, el principal objetivo del semestre español será desatascar el mayor número de expedientes legislativos a base de diálogos tripartitos con la Comisión y el Parlamento, de reuniones informales de negociación y de reuniones del Comité de Conciliación, un órgano que busca crear consensos legislativos. Es de reseñar que la presidencia rotatoria de la Unión representa al Consejo Europeo en las relaciones con otras instituciones de la UE, en particular con la Comisión y el Parlamento Europeo.

Pero el Ejecutivo se ha puesto otras metas más golosas desde el punto de vista político, como la gran cumbre de los líderes europeos y latinoamericanos que lleva sin celebrarse desde 2015. Ese encuentro, que se celebrará al auspicio de la presidencia española, tendrá como gran objetivo impulsar el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur. El convenio entre ambas regiones creará una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, ya que abarcará a 800 millones de personas. Y, claro está, el presidente del Gobierno está dispuesto a colgarse la medalla. Eso sí, el núcleo del presidente no se atreve a fijar el acuerdo comercial como el gran hito de la presidencia española. El devenir de la guerra en Ucrania esconde el anhelo de una paz al calor de España.

El líder socialista, como ya adelantó este diario, tiene en mente una salida en caso de batacazo electoral en las generales. Sánchez concurrirá en las próximas elecciones generales. Pero no parece probable que se quede en la oposición en caso de que los socialistas y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no logren el respaldo suficiente para formar otra coalición.

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