La tensión política y judicial ha vuelto a llegar a la calle. Ésta vez el protagonista ha sido el fiscal del Caso Nóos, Pedro Horrach, quien fue increpado por un ciudadano cuando caminaba con su mujer, Ana Zacher, por la Avenida Picasso de Palma.
El incidente se saldó únicamente con gritos y empujones en público y sin que fuera necesaria la intervención policial. De hecho, el fiscal no ha querido presentar cargos ni hacer público un encontronazo que es el enésimo de los representantes de la vida pública en los últimos meses.
Las agresiones a los protagonistas políticos se han sucedido:
- Pere Navarro: El pasado 27 de abril, una mujer de 51 años insultó y propinó un puñetazo en el pómulo derecho al líder del PSC en la catedral de Terrassa. La mujer acudió voluntariamente a declarar a la comisaría de Cerdanyola.
- Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho: Cinco personas fueron identificadas tras lanzar objetos e increpar al ministro de Hacienda y a la líder del PP catalán cuando salían en coche oficial del mitin en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por la campaña electoral de las europeas.
- Enrique Santiago: El abogado de IU que presentó la denuncia por los papeles de Bárcenas fue agredido en un mitin de la formación en Canarias el pasado 24 de mayo. Dos hombres irrumpieron en el acto portando un martillo y atacaron a varios de los participantes en el acto. Uno de los golpes provocó una fractura en el dedo al abogado.
- Javier Ramos: El Secretario Político de las Juventudes Comunistas (UJCE) en Castilla y León fue atacado por cinco encapuchados el pasado 20 de mayo cuando se encontraba en la Plaza Mayor de Valladolid. Fue perseguido mientras gritaban su nombre y, tras ser alcanzado, tuvo que ser atendido por golpes en la cabeza, el costado, la espalda, las rodillas y las dos manos.
El Fiscal del ‘caso Nóos’, Pedro Horrach, asegura que su encontronazo no llegó a mayores y sólo ha comentado el incidente con sus amigos. El representante de la fiscalía ha decidido no presentar cargos ante lo que ha descrito como un incidente menor “muy desagradable”.