Más de un millón y medio de euros. Eso es lo que ha gastado el Ministerio de Empleo en las cartas que está remitiendo a nueve millones de pensionistas y en las que les traslada el que ha sido mensaje central del PP en el debate de la reforma de las pensiones: que al contrario que hizo Zapatero, "su pensión nunca más podrá ser congelada”.
La misiva, firmada personalmente por la ministra Fátima Báñez, ha comenzado a ser remitida ya y anuncia una subida del 0,25% de sus pensiones. El mensaje no sólo menciona la revalorización de este año sino que también recuerda a los pensionistas que "el pasado año, y a pesar de la difícil coyuntura económica, las pensiones subieron entre el 1 o (sic) el 2 por ciento".
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La carta no menciona en sus 13 líneas la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones y, frente a las críticas de sindicatos y oposición que denuncian que el Ejecutivo ha instaurado un sistema que recorta de facto las pensiones asegura que en el Gobierno "seguimos trabajando para conservar un sistema de pensiones sólido, estable y solidario de todos y para todos".
Algunos pensionistas denuncian que el coste del franqueo ronda el del aumento de su pensión
Algunos pensionistas denuncian que el aumento de su pensión es equivalente al del coste del franqueo. Según denuncian a Vozpópuli algunos jubilados, el incremento de su pensión de 96 céntimos en algunos casos, podría haberse incrementado en un alto porcentaje si en lugar del coste de la carta hubieran recibido esa cuantía en efectivo, concluyen con sarcasmo.
El Ejecutivo asegura que la "carta de saludo" de la ministra es sólo de 79.000 euros y sostiene que el resto del gasto se deriva de la obligación de informar a los pensionistas. El resto del gasto --según afirma oficialmente el Ministerio de Empleo-- "está siendo determinado".
El Gobierno gastó 3,6 millones en la propaganda de 2012
Báñez gastó en su primer ejercicio 3,6 millones de euros en dos cartas remitidas a los pensionistas, según reconoció el Ejecutivo a una pregunta parlamentaria al diputado socialista Luis Carlos Sahuquillo. El Ministerio decidió entonces remitir dos envíos diferentes: una primera en la que informaba de la subida "nada más comenzar la legislatura" (a un coste de 1.516.987,37 euros) y otra en la que apuntaba que la subida del IRPF obligaba a "recalcular el importe" (una carta que costó otros 1.751.903,92 euros).
El Ejecutivo justificó entonces el gasto en que "es obligación del Instituto Nacional de la Seguridad Social comunicar a los pensionistas cualquier variación económica que pueda producirse en el importe de la pensión que vienen percibiendo", pese a que la normativa no exige el envío de cartas ni el nivel de gasto actual.
El millón y medio de gasto en propaganda electoral choca, además, con el incumplimiento de las propias normas aprobadas por el Ejecutivo. La Ley que regula el Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones incluye un compromiso de “aplicación transparente” que el Ejecutivo ha incumplido al no comunicar los conceptos que permiten el cálculo de la subida del 0,25%.