El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid ha procesado a Francisco Nicolás por hacerse pasar por un representante de la Casa Real y la Vicepresidencia del Gobierno, en un viaje que presuntamente hizo a Ribadeo (Lugo) para organizar una comida con un conocido empresario.
En el auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado -paso previo a la apertura del juicio oral- el juez Arturo Zamarriego cierra la investigación y propone juzgar a Gómez Iglesias, conocido como el 'pequeño Nicolás', y los dos policías locales que le acompañaron en aquel viaje, a quienes les pagó para preparar el viaje y simular que eran agentes de seguridad.
Considera el magistrado que los hechos descritos son indiciariamente constitutivos de los delitos de usurpación de funciones públicas
Considera el magistrado que los hechos descritos son indiciariamente constitutivos de los delitos de usurpación de funciones públicas, malversación de caudales públicos, falsedad en documento público y dos delitos de cohecho. Ahora, el juez da un plazo de diez días a las partes para que soliciten la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa, o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.
No obstante, el auto no es firme y la defensa de Francisco Nicolás ya ha presentado recurso. Según relata el juez, Gómez Iglesias "haciéndose pasar por representante de la Casa Real y la Vicepresidencia del Gobierno, contactó con el empresario Jorge Cosmen con el fin de concertar una reunión entre ambos". Este accedió a entrevistarse con él en un restaurante de Ribadeo el 13 de agosto de 2014.
Días antes de la reunión, Francisco Nicolás alquiló cuatro vehículos de alta gama con sus respectivos conductores. Además, realizó varias llamadas al Ayuntamiento y a la Policía Local de Ribadeo, en las que, tras identificarse de nuevo como representante de la Casa Real y la Vicepresidencia del Gobierno, les anticipa la reunión con el empresario, advirtiéndoles de que, a la misma, acudirá una personalidad "cuya identidad no podía revelar por razones de seguridad nacional".