El Banco de Japón (BOJ) revisó hoy a la baja su previsión del PIB para el año fiscal 2011, que concluye en marzo, y pronosticó una contracción del 0,4 por ciento, frente al crecimiento del 0,3 por ciento estimado inicialmente. El emisor nipón indicó, en un comunicado, que las perspectivas de crecimiento de la tercera economía mundial "serán menores" debido a la "revisión de estadísticas anteriores" y "a la ralentización de economías extranjeras".
El BOJ también revisó a la baja su previsión de crecimiento para el año fiscal 2012, en el que el espera que el PIB se incremente un 2 por ciento, dos décimas por debajo de lo pronosticado el pasado octubre.
El comité monetario del banco central nipón difundió estas cifras al término de su reunión mensual de dos días, en la que decidió mantener los tipos de interés entre el 0 y el 0,1 por ciento, el nivel en que se encuentran desde octubre de 2010, para potenciar la recuperación económica.
El BOJ también revisó sus previsiones sobre los precios y apuntó a que Japón mantendrá una ligera deflación en el año fiscal 2011, con una contracción interanual del IPC del 0,1 por ciento. El pasado octubre, la entidad había pronosticado que los precios se mantendrían sin variación respecto al ejercicio anterior.
"Se espera que la economía vuelva gradualmente a la senda de la recuperación moderada en la primera mitad del año fiscal 2012", indicó el banco nipón, que subrayó, no obstante, los riesgos que planean sobre las perspectivas de crecimiento.
"El problema de la deuda soberana en Europa podría resultar en un crecimiento más débil no solo de la economía europea, sino también de la global, especialmente a través de sus efectos en los mercados financieros globales", destacó en el comunicado.
También hizo hincapié en que en los últimos meses la actividad económica de Japón "ha permanecido más o menos plana", principalmente por la ralentización de las economías extranjeras "y la apreciación del yen".
Ambos factores influyeron en las exportaciones y la producción nipona, dos indicadores que también han permanecido planos, recordó el emisor.
Según el BOJ, la vuelta a la recuperación de Japón estará impulsada por la mejora de las economías extranjeras, lideradas por los países emergentes y los exportadores de materias primas, y por la demanda relacionada con la reconstrucción de las zonas afectadas por el devastador terremoto de marzo de 2011.