Antonio y José llevaban muchos meses en el epicentro del huracán. Los hermanos Yobano, que tienen orígenes húngaros, habían recibido amenazas en la zona de entrada a su finca en la madrileña localidad de Fuente el Saz. La borraron pero se puede entender que les iban a "pegar" varios "tiros". Ambos fueron asesinados este miércoles en un homicidio totalmente planificado en Casarrubios del Monte (Toledo). Los autores utilizaron para ello armas blancas y de fuego, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
La familia de los dos fallecidos tienen sus viviendas en una zona cerca del Río Jarama. Su principal trabajo era ser feriantes. Tenían atracciones con las que sacan dinero en las fiestas de toda España aunque principalmente se movían por la Comunidad de Madrid.
De profesión feriantes
En redes sociales mostraban como habían acudido a manifestaciones para defender sus derechos laborales. No obstante, estos hermanos, de 49 y 45 años, tenían antecedentes por delitos relacionados con riñas tumultuarias y contra la seguridad vial.
Desde hacía meses recibían amenazas de miembros de otro clan. La familia Yobano intentó borrarla sin éxito de la zona cercana a su parcela en Fuente del Saz. Los investigadores de la Guardia Civil sospechan que detrás de este doble homicidio podría haber un ajuste de cuentas por temas de drogas.
La principal vía de investigación de los agentes son las declaraciones de la familia. El sobrino de José y Antonio fue el que localizó los cuerpos poco después de la medianoche de este miércoles. Uno de ellos estaba en el asiento del conductor mientras que el otro estaba tumbado boca abajo fuera del vehículo.
Las amenazas a los hermanos
Tenían heridas de bala y también por arma blanca. Los agentes creen que iban acompañados en el coche de los que posteriormente fueron sus asesinos. Utilizaron pistolas y también una escopeta. Poca información pudieron sacar de los cerca de 70 familiares que se desplazaron al camino de tierra de la CM-4004. "Los han matado" o "Justicia y ruina", fueron los gritos desgarradores que emitieron estas personas.
La Guardia Civil tuvo que desplegar un importante dispositivo de seguridad para que las aguas no llegaran al río y frenar la sed de venganza de estas personas. José y Antonio prácticamente estaban considerados como los patriarcas de la familia.
El doble asesinato ha caído como un jarro de agua fría entre sus allegados que este miércoles rehusaban hacer declaraciones a los medios de comunicación e incluso les dedicaban amenazas por no respetar su duelo. La Guardia Civil les está respetando su duelo pero después intensificará las diligencias.
La primera de las preguntas que buscan resolver es qué hacían ambos hermanos tan lejos de su domicilio. Con quién estaban acompañados y por qué fueron víctimas de las pintadas en la puerta de la finca. El dispositivo de seguridad en Casarrubios y en Fuente del Saz se prolongará durante varios días.
Un asesinato planificado
Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo tienen claro que fue un asesinato totalmente planificado. El punto donde fueron localizados los cadáveres tiene poco tránsito de ciudadanos. La muerte de ambos está estimada sobre las primeras horas de la noche.
Así, los investigadores creen que la familia tiene más información de la que ha proporcionado a tenor de que se desplazaran a la zona ante el desconocimiento de si estaban bien sus familiares. Los especialistas están en permanente contacto con los mayores del grupo para evitar que se produzcan venganzas u otros episodios conflictivos.
De forma paralela, el Juzgado de Illescas (Toledo) decretó el secreto de las actuaciones. Por el momento no hay detenidos pero sí que cuentan con información sorbe quienes pueden estar detrás de este doble asesinato de los hermanos.
