España

El Congreso aprueba la ley que rebaja a los 16 el aborto sin consentimiento paterno

La reforma de la ley del aborto sale adelante en el Pleno del Congreso con 190 votos a favor y 154 en contra -que incluye los del PP, Vox y Ciudadanos- , y se enfrentará ahora a un nuevo trámite en el Senado

  • Irene Montero en el Congreso de los Diputados / EFE

El Pleno del Congreso ha dado luz verde a la reforma de la ley del aborto. Esta, que garantiza su prestación en hospitales públicos y elimina la obligación de consentimiento paterno de las menores de 16 y 17 años, seguirá su tramitación parlamentaria en el Senado, según informa EFE.

El proyecto de ley, impulsado por el Ministerio de Igualdad, ha contado con 190 votos a favor y 154 en contra, entre los que se encuentran los de PP, Vox y Ciudadanos, así como 5 abstenciones. Su aprobación es "un paso muy importante", en palabras de la ministra Irene Montero, para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en España.

Más facilidades para abortar

Las leyes feministas, ha dicho la ministra, "siempre tienen muchas madres". Así ha agradecido Montero la aprobación de la futura norma a la 'mayoría feminista' de la Cámara, y ha recordado figuras como las de las once de Basauri, Justa Montero o la exministra de Igualdad Bibiana Aído. También ha ensalzado el feminismo como "el principal impulso democratizador" de la sociedad en "este momento difícil para la democracia" y "en un contexto de ofensiva reaccionaria".

Ha destacado que la reforma garantiza que las mujeres puedan abortar en el hospital público más cercano a su domicilio, recupera el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo para las chicas de 16 y 17 años sin necesidad de tener el permiso paterno, facilita el acceso a los anticonceptivos de última generación y procura educación afectivo sexual en las escuelas.

Elimina el periodo de tres días de reflexión obligatorios antes de someterse a un aborto, así como la práctica habitual de entregar un sobre con la información sobre los recursos a los que puede acudir la mujer que va a abortar y que incluye prestaciones y ayudas a la maternidad.

Regula la objeción de conciencia y contempla bajas temporales de preparto en la semana 39 y bajas por menstruación incapacitante, además, blinda los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, e impide a los médicos objetores participar en los comités clínicos que deciden sobre los abortos a partir de las 22 semanas. Estos comités, además, no tendrán la última palabra en la interrupción del embarazo a partir de semana 22, sino que la paciente podrá "recurrir en vía jurisdiccional" su decisión en caso de no estar de acuerdo.

Además, contempla que se garantice la no discriminación de los sanitarios no objetores, "evitando que se vean relegados en exclusiva" a la práctica de abortos, ni la de los que lo son.

Una de sus claves: la regulación del aborto en menores de 16 años

En caso de discrepancia entre una menor de 16 años y quien deba autorizar que esta se someta a un aborto, el conflicto se resolverá por la autoridad judicial con "carácter urgente" y las instituciones públicas no apoyarán a las asociaciones provida.

El texto aprobado fomenta la implicación y la responsabilidad de los hombres en la prevención de embarazos no deseados y de infecciones de transmisión sexual y considera contratos nulos de pleno derecho los relativos a la gestación subrogada.

Nuevos conceptos de violencia contra la mujer

El texto amplia las definiciones existentes de formas de violencia contra las mujeres en el ámbito reproductivo, como la esterilización forzosa, la anticoncepción forzosa y aborto forzoso como formas de violencias contra las mujeres en el ámbito reproductivo.

En su intervención, la ministra ha advertido de la "fuerte ola reaccionaria" que "de forma agresiva quiere frenar los avances y derechos de las mujeres en el mundo": "Quieren hacernos dudar de nuestra fuerza colectiva y de nosotras mismas".

Los socios del Ejecutivo también han cargado contra el PP y Vox por oponerse a lo que consideran un avance en los derechos de las mujeres, y si bien han manifestado algunas discrepancias con el texto, han reconocido la necesidad de esta reforma.

Por su parte el PP, a través de su diputada Teresa Angulo ha hecho referencia a la propuesta de informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), crítico con varios de los ejes principales del proyecto. Angulo ha llegado a afirmar que el Ejecutivo se parece "cada vez más a la Sección Femenina" del franquismo porque, dice, busca que las mujeres sean menos libres y estén menos informadas. Las críticas de Vox, por su parte, emitidas por Lourdes Méndez, siguen la línea de que la ley es inconstitucional al no proteger ni a la madre ni al no nato.

En este sentido, la diputada socialista Susana Ros se ha dirigido a estos dos grupos a los que ha acusado de querer legislar desde la moral cristiana: "La religión en la iglesia y la educación, en las aulas", ha aseverado la diputada que también ha criticado a Ciudadanos por defender la gestación subrogada.

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