La incertidumbre en que se encuentra sumido Podemos Cataluña, tanto a nivel organizativo como estratégico, está provocando un hartazgo en las bases, cada vez más visible. Un amplio sector de los inscritos en esta delegación exige no ser ninguneado en el futuro del partido -controlado ahora por una "junta gestora"- ni en las decisiones que marquen la política de la formación morada en el plano autonómico y nacional. En concreto, son las continuas concesiones a la plataforma de Ada Colau (En Comú) lo que preocupa a esta corriente, que teme la posibilidad de que Podemos Cataluña se diluya en el proyecto confluyente de la alcaldesa de Barcelona.
Tales demandas de las bases aparecen recogidas en un documento que circula por los afiliados y las estructuras de la delegación catalana. El texto, titulado Las bases preguntan... y quieren respuestas, señala que "desde una buena parte de la militancia de Podemos sentimos con tristeza que se está perdiendo la esencia de lo que a la gran mayoría nos llevó a militar, eso que vinimos a llamar el ADN de Podemos". En este sentido, aluden a la "democracia interna" del partido y al "empoderamiento", entendiendo como tal "la capacidad de participar y decidirlo todo" que corresponde a los inscritos en la formación.
Una cuestión sobresale en el citado manifiesto: "¿Qué será de Podem Catalunya? ¿Existe una negociación para integrarnos en un nuevo partido en el que estarían presentes todos los actores que formaron la candidatura En Comú Podem? De ser aceptada por las bases la integración de nuestro partido en En Comú Podem, ¿Podem Catalunya desaparecerá como tal?" En medio de estos temores, desde dicho sector llaman a "evitar las imposiciones, designaciones a dedo o la creación de redes clientelares", algo, que, a su juicio, se consigue "con la aplicación de unas normas que regulen y castiguen todo comportamiento discriminatorio y/o abuso de autoridad" y "teniendo un órgano eficiente que vele por el cumplimiento y aplicación de dichas normas".
El aparato sostiene que Podemos en Cataluña "no puede ser una simple organización autonómica", sino "articulación de un proyecto plurinacional"
De este modo, consideran que "sería bueno que, por el beneficio de nuestro propio partido y viendo la constante deriva en que parece navegar Podem Catalunya, alguien diera respuesta a las múltiples preguntas que de un tiempo a esta parte nos venimos haciendo la militancia en Catalunya". Así, en cuanto al funcionamiento interno, se plantean si habrá "en breve un calendario electoral para las primarias al Consejo Ciudadano de Cataluña" y si se exigirá la existencia de una "comisión de control o junta electoral, con presencia de militantes de base, que vele por la plena transparencia y por el fair play".
Desde la dimisión de la secretaria general, Gemma Ubasart, tras el fiasco de las elecciones del 27-S, Podemos Cataluña quedó en manos de una "junta gestora" formada, paradójicamente, por personas de la dirección que integraba Ubasart. Además de la politóloga, una cuarta parte del Consejo Ciudadano autonómico (reúne a 34 miembros) dimitió tras la designación de dicha gestora, una "coordinadora continuista sin voluntad de enmendar los errores pasados" y sin "ánimo de dar respuestas a las demandas de los círculos y los consejos" territoriales. Estas bajas deberán ser reemplazadas.
También cuestionaron que no se había debatido la estrategia a seguir en los meses siguientes. Lo que vendría después sería la alianza con Barcelona en Comú, ICV-EUiA y Equo en la candidatura 'En Comú Podem' para las generales. Sólo uno de los doce diputados que ocupan ahora escaño en el Congreso por esta marca pertenece a Podemos, el profesor Raimundo Viejo Viñas.
Una valoración del 20-D muy reveladora
"¿Dejaremos de ser Podemos?" es el mayor interrogante que se hacen las bases en Cataluña. De hecho, un reciente episodio ha venido a alimentar aún más las dudas. Fue a raíz de la valoración que el aparato del partido hizo llegar a toda la militancia catalana sobre los resultados del 20-D en esta región. Los afiliados recibieron una comunicación donde se decía: "Ha llegado el momento de pensar el futuro de Podemos en Cataluña, que no puede ser una simple organización autonómica de Podemos, sino que debe constituirse en un partido catalán de las clases populares, un soporte fundamental del espacio de ruptura en Cataluña, hoy expresada en la alianza 'En Comú Podem' y un punto de articulación de un proyecto plurinacional para España compartido con Podemos".
Esta última frase, la "de compartido con Podemos" ha sembrado la sospecha porque parece escrita por alguien que no pertenece al partido morado, alguien de fuera, quizá de alguna formación hermana. El tiempo despejará la incógnita. De momento, el ciclón Colau sopla fuerte.
