La crisis entre las organizaciones que conforman Izquierda Unida ha estallado de una forma tan irreversible que amenaza con volar antes de tiempo a toda la coalición. Izquierda Abierta, el grupo que controla Gaspar Llamazares, ha acusado directamente al PCE -organización mayoritaria en la coalición- de buscar una “voladura controlada” de IU para llevar al conjunto de la organización hacia Podemos. Esta última gran crisis la ha desencadenado la última propuesta de candidatura de IU para la Alcaldía de Madrid, nucleada en torno a Raquel López.
Según fuentes de la coalición de izquierdas, se trataría de acelerar los supuestos planes de Alberto Garzón, el sucesor de Cayo Lara, para llevar a la organización hacia la integración con el partido de Pablo Iglesias, algo que no estaba previsto hasta después de las elecciones generales, según ya avanzó Vozpópuli el pasado 7 de febrero.
El detonante de la crisis: la venganza de Garzón
Pero el detonante de la crisis actual, la más grave desde que a finales de 2004 se abriera el proceso de primarias dentro de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM), ha sido la elección de la candidatura encabezada por la edil Raquel López. En abierto desplante y en una actitud de total desobediencia hacia la Presidencia Federal, IU-CM ha ratificado su posición con respecto a López, cuya cabeza de cartel había tirado abajo la Presidencia Federal de IU en su reunión del pasado domingo 29 de marzo por 21 votos a favor, 17 en contra y 4 abstenciones.
Esa reunión fue tan tensa, que quien llevó la voz cantante para ‘cargarse’ a López fue el delfín Alberto Garzón –el nominado como sucesor de Cayo Lara-, dolido porque sus planes en Madrid habían fallado. Garzón y Mauricio Valiente –quien había optado por la Alcaldía madrileña en las primarias de IU- habían planificado una confluencia –curioso vocablo- con la organización de Pablo Iglesias en Madrid, pero el sector contrario, controlado por Ángel Pérez y Gregorio Gordo –pese a ser dos personajes muy cuestionados, sometidos a censura y dados de baja como militantes, pero que siguen controlando desde la sombra gran parte de la organización- derrotó la propuesta de Valiente de confluir con Podemos. Resultado: Valiente tiró la toalla y se fue a Podemos e IU-Madrid eligió candidata a Raquel López, aunque no había sido la más votada.
Madrid se rebela y le dice ‘No’ a la Presidencia Federal
Todo un galimatías que se saldó el pasado domingo con la venganza de Alberto Garzón en la reunión de la Presidencia Federal: el delfín de Lara cuestionó la lista de Madrid, arremetió contra Raquel López y los que la apoyaban en IU-CM y forzó una votación de censura que ganó por poco, arrastrando con él al secretario general del PCE, José Luis Centella, y provocando la abstención del propio Cayo Lara, que pronunció unas palabras muy duras contra unos y otros.
Pero para terminar de rizar el rizo, IU-Madrid decidió este martes ponerse por montera la resolución forzada por Garzón y declararse abiertamente en rebeldía contra la Presidencia Federal: en un comunicado emitido tras la reunión de su Comisión Ejecutiva, IU-CM mantiene la candidatura de López “diga lo que diga el Federal”. El órdago es a la grande.
Lo que subyace: la integración en Podemos
La explicación a todo este enigma encerrado en un galimatías es, sin embargo, algo muy simple: el miedo a Podemos ha hecho que los planes de integración de IU en la formación de Iglesias se aceleren por auténtico terror a un monumental fracaso en las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
La tesis inicial, ya contada por Vozpópuli, era esperar a las elecciones generales de noviembre o diciembre, que Cayo Lara sea reemplazado por Alberto Garzón y que éste, seguido por el sector del PCE que apoya a José Luis Centella y por otros grupos como el controlado por Julio Anguita, acaben confluyendo –es decir, integrándose- en Podemos.
Eso mismo es lo que ha denunciado el líder de Izquierda Abierta, Gaspar Llamazares, en un durísimo comunicado en el que critica la reunión de la Presidencia Federal del pasado domingo y acusa al PCE de llevar a IU a su “voladura controlada”. Ese comunicado, que no tiene desperdicio, pueden leerlo de forma íntegra PINCHANDO AQUÍ.