El PSOE cede y retira la enmienda de abolición de la prostitución. Los socialistas estaban empeñados en aportar ese punto a la ley del 'solo sí es sí', pero a la vista de que no tenía apoyos suficientes por el rechazo de sus socios, han decidido dar marcha atrás.
Lo cierto es que el Gobierno de coalición se jugaba el visto bueno del Congreso a la ley del 'solo sí es sí'. Y Podemos, el socio menor y autor intelectual de la norma, había insinuado que el PSOE la estaba torpedeando por haber presentado esa enmienda encaminada a abolir por completo la prostitución, según advertían en la mañana de este jueves fuentes parlamentarias consultadas por este diario.
En mitad de este lío estaba el PP. Fuentes socialistas sostienen que no habían pactado con los Cuca Gamarra esa enmienda que los populares estaban dispuestos a apoyar vía con un 'sí'. "Si el PP decide apoyarla está evidentemente en todo su derecho", precisaban estas fuentes.
El problema es que la posición del PSOE y el auxilio de los populares desbarataba la mayoría de la investidura, pues los socios habituales del Ejecutivo no son abolicionistas y amenazaban con tumbar todo el articulado si, además, los populares daban un 'sí'. El tema es controvertido y no genera unanimidad entre las feministas. Ni tan siquiera en el propio Ministerio de Igualdad hay consenso sobre cómo abordar la trata.
El PSOE: "Que se retraten"
En cualquier caso, el PSOE instaba a los socios del Gobierno a "retratarse" en la votación del dictamen de la ley que se vota este jueves en la comisión de Igualdad, donde el texto necesitaba mayoría simple para salir adelante. El PSOE no tenía los votos y, por eso, ha decidido retirar la enmienda. El resultado de la calculadora amenazaba a primera hora con tumbar toda la norma en la que el equipo de la ministra, Irene Montero, lleva dos años trabajando.
Los morados creen que la cerrazón socialista solo tenía un objetivo: debilitar el perfil de Montero, que ya logró la 'medalla' de ley del aborto. Las fuentes consultadas en Unidas Podemos no dudan de que eso es lo que se escondía tras la enmienda de marras: una jugada de los dos grandes partidos que buscaba una posición contraria a la ley de Unidas Podemos, ERC, Bildu y el resto de aliados para obligarles a votar 'no'.
Para intentar solventar la crisis, Igualdad reunió a todos los partidos en la sede del ministerio y les ofreció sacar de la ley del 'solo sí es sí' todo lo referente a la prostitución y la tercería locativa y negociarlo de nuevo punto por punto en la ley de trata que Podemos denuncia que lleva enterrada en un cajón desde enero por culpa del Ministerio de Justicia. Para Podemos es fundamental poner en el centro el consentimiento y los derechos sexuales. La ley es fundamental para los intereses políticos de Podemos. Pero en estos momentos pende de un hilo por una nueva escaramuza entre socios.
Una postura fijada en un Congreso
La abolición de la prostitución se coló en la agenda tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el congreso federal del PSOE del pasado octubre. Los socialistas avisaron de que ese ya es su objetivo. Lo cierto es que el debate sobre la abolición tensiona a los morados y les pilla a pie cambiado. Muestra de ello es que la postura oficial del partido no la menciona. Es más, en Igualdad conviven partidarios de la prohibición, como la ministra, Irene Montero, y los de la regulación, como la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez, que prefiere dar garantías a quienes ejerzan la prostitución.
De hecho, los hermanos catalanes de Podemos, los socios de En Comú Podem, presentaron una enmienda contra la ley del 'solo sí es sí' impulsada por Montero. Ese ‘pero’ del partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue un misil dirigido contra la prohibición de la tercería locativa, [lucro por alquilar un espacio donde se prostituye a una persona] que incluye el texto de Igualdad y que busca "sancionar penalmente a quien destine un inmueble a favorecer la explotación de la prostitución de otra persona".
Los ‘comunes’ no creen que ese sea el camino, pues consideran que ese punto de la ley podría impedir alquilar un piso a las mujeres que ejerzan libremente la prostitución. Y he ahí el quid de la cuestión, porque Podemos cree que para poner fin a la explotación de las mujeres lo que hay que hacer es poner fin a la industria proxeneta. Ahora, Podemos confía que el PSOE negocie con ellos lo referente a la trata en otro texto legal.