La diputada de Unidas Podemos y portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal, ha subrayado que el titular de Presidencia, Félix Bolaños, y el PSOE con sus "teorías sobre una mayoría alternativa" al bloque de investidura, salen "debilitados" tras lo acontecido en la ajustada votación para convalidar la reforma laboral al quedar patente que "no se puede jugar a dos bandas".
También ha emplazado a "recoser" la mayoría progresista, tras una negociación de las que todos salen "magullados", y no alberga dudas de que van a trabajar conjuntamente en otras leyes. No obstante, ha reprochado que el voto en contra de fuerzas como ERC, Bildu o PNV perseguía "marcar" a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al pensar que el texto del Gobierno iba a salir con apoyos no habituales.
En una entrevista al programa Parlamento de RNE, recogidas por Europa Press, Vidal ha pronosticado que la queja del PP para tratar de revertir esa votación "en absoluto" tendrá recorrido y ha avisado a esta formación de que "juega con fuego", al seguir una estrategia de "desprestigiar" el Congreso y provocar confusión.
Una senda que, a su juicio, intenta "ocultar" tanto el error de uno de sus diputados a la hora de votar, como su "intención" de "frustrar la votación" con un "tamayazo", en alusión al voto en contra de los dos diputados de UPN cuando esta formación acordó con el Gobierno el respaldo a este proyecto normativo.
En consecuencia, la dirigente de En Comú Podem ha alertado de que lo ocurrido en el Congreso con la reforma laboral fue "triste" y "grave" desde el punto de vista democrático y pone de relieve que la oposición no solo tiene un "guión trumpista, muy berlanesco", sino que además son "cutres" porque el final se logró la aprobación por ese error.
Lecciones para el Ejecutivo y sus socios
No obstante, Vidal también ha dicho que ese episodio arroja lecciones a todos los niveles y ha reclamado a ERC, Bildu y PNV que dejen de "jugar con fuego", al estar convencida de que votaron en contra convencidos de que la reforma laboral saldría adelante con otros apoyos.
Ante la ajustada votación, ha aseverado que vio "las caras blancas" de los diputados de estas formaciones que estaban en el Pleno ante el riesgo de que la reforma no saliera y ha lamentado que su negativa era una "forma de marcar a Díaz". "Tenemos que entender que no se puede jugar con fuego ni con el pan de la gente. Cuando uno quiere que salga una ley debe votarla", ha apostillado.
También ha opinado que la parte socialista del Ejecutivo debe comprender que para avanzar en la reconstrucción de España tiene que apoyarse en la mayoría de investidura. Por tanto, el mensaje debe asumirse en dos direcciones, por un lado los grupos que votaron en contra deben cambiar de actitud y el Ejecutivo tenderles la mano. "Necesitamos una mayoría progresista y el PSOE lo tiene que entender", ha remachado Vidal.
La anterior reforma del PP
La diputada ha recalcado, sobre la reforma laboral, que muchos partidos no han entendido que los acuerdos del diálogo social son también legislativos, como sucede con los convenios colectivos que son "ley". Por tanto, era lógico que tuvieran un "papel crucial" en esta ley marco y que proyectos sin su concurso pueden adolecer en el futuro de garantías jurídicas.
Finalmente, Vidal ha destacado que la reforma laboral es "ambiciosa", "planta cara" y "destroza" el grueso del marco que impulsó el PP, dado que "combate" la precariedad y la temporalidad del mercado de trabajo, sube los salarios y aporta "mucha más protección" a los trabajadores.