Podemos afronta el final de la campaña del 28-M convencido de que Yolanda Díaz, una vez se conozcan los resultados este domingo, acudirá a ellos con "respeto" para cerrar una alianza con la que concurrir en las próximas elecciones generales en igualdad de condiciones, pero bajo la batuta de la líder de Sumar. "No le queda otra", sintetiza a Vozpopuli una fuente con peso entre los morados. Si algo ha dejado claro esta campaña, según fuentes del partido de Ione Belarra, es que la vicepresidenta segunda ha tenido que hacer "difíciles equilibrios" por la negativa de fuerzas como Más Madrid o Compromís candidaturas conjuntas con Unidas Podemos. Y eso, piensan en Francisco Villaespesa, le ha quitado "frescura y coherencia".
En efecto, los morados están convencidos de que su resultado será lo suficientemente bueno como que Yolanda Díaz no les doblegue el brazo. El equipo de la líder de Sumar, no obstante, está "satisfecho" tras casi 20 actos en 15 días: "Ha hecho lo que ha podido", zanja su entorno. El 'yolandismo' considera que la campaña ha reforzado el papel de la vicepresidenta como lideresa de toda la izquierda a la izquierda del PSOE. Muestra de ello es que las calles miles de pueblos y ciudades de España se han vestido con carteles que incluyen la imagen del candidato o candidata local junto a la vicepresidenta para recordar a los votantes que si les votan a ellos, votan a Yolanda Díaz.
Pese al ruido que enturbia las relaciones entre Podemos y Sumar, lo cierto es que los morados siguen pretendiendo un acuerdo para concurrir juntos bajo unas condiciones precisas: primarias abiertas a todo el censo para que sea el cuerpo social quien decida el lugar de cada uno en las listas que se presentarán en las generales de diciembre. Podemos no quiere acuerdos de despacho que les destierren o les denigren, conscientes de que tras la salida de Pablo Iglesias, el resto de grupos que forman Unidas Podemos -Izquierda Unida, En Comú Podem- y partidos como Más País, tienen ganas de 'vendetta'.
Las condiciones
Podemos quiere que Yolanda Díaz se comprometa expresamente con ellos, y por escrito, a que celebrará unas primarias abiertas para dirimir tanto su candidatura como la composición de las listas electorales con las que concurrirá Sumar por toda España. Pero la ministra de Trabajo no está dispuesta a cerrar de manera bilateral con los morados ningún acuerdo sin el concurso de todos los partidos que se diluirán en las siglas de su prepartido. El órdago de Podemos solo busca una posición más relevante que la del resto de fuerzas. En plata: que todos los suyos, desde Irene Montero e Ione Belarra, hasta Lilith Verstrynge o Ángela Rodríguez, tengan un puesto de salida.
En el fondo, lo que quiere Podemos es que no se repita el lío andaluz de hace casi un año. El primer experimento de frente amplio terminó como el rosario de la aurora, con los morados fuera oficialmente de la coalición por un "error" forzado por Más País e Izquierda Unida, que se quieren aprovechar de la debilidad de Podemos. Y lo que no quiere Yolanda Díaz es que los egos partidistas arruinan su proceso. Ese es el motivo por el que les promete a todos el mismo peso. Solo el domingo se saldrá de dudas, porque el equipo de Sumar prevé captar cuadros morados tras el resultado que arrojen las urnas y el PSOE, ante este panorama, se abre a la posibilidad de que haya tres listas en la izquierda en las próximas generales.
Podemos se rompió en diferentes territorios por su política de alianzas ante el 28-M. Han soportado durante toda esta campaña una gran presión entre acusaciones de deslealtad a la izquierda por su negativa a entregarse a los brazos de Sumar. No deja de ser reseñable que Díaz no ha compartido cartel con ninguna de las dos máximas dirigentes de Podemos. Ni Ione Belarra ni Irene Montero se han hecho foto con ella.
Mientras, Sumar no solo está pendiente de lo que pasa con Podemos. Y es que el prepartido de Yolanda Díaz, como ya contó este diario, se plantea ocupar el espacio del PSOE.
Objetivo PSOE
La también ministra de Trabajo es ambiciosa, según relatan fuentes que la tratan a diario. Y sabe que ser la primera presidenta del Gobierno requiere tiempo. Pero en Sumar ya avisan al PSOE: "En el futuro se preocuparán por frenar a Yolanda Díaz", zanja a Vozpópuli un fiel colaborador de la 'dama roja'. La previsión del núcleo duro de Sumar es que si los socialistas no pueden reeditar el Ejecutivo, Ferraz se convertirá un polvorín. El PSOE adolece un liderazgo alternativo al presidente Sánchez. Y si eso llegara a ocurrir, poco le importará a Yolanda Díaz que Podemos esté o no de su lado.
Díaz piensa que el PSOE se abrirá en canal sin Sánchez. Y ella y los suyos están a la espera de aprovechar esa ventana. Sumar cree que su líder tiene carrera suficiente por delante como para convertirse en el gran referente del progresismo de la próxima década. Por delante del PSOE y de cualquier otra alternativa de izquierdas. Ese es el motivo por el que no está especialmente preocupada por la integración de los morados en las listas de las próximas elecciones generales. Es ella o nada, piensan los suyos. Y es, también, el motivo por el que ha decidido hacer campaña de cara al 28-M con todos los rostros (y partidos) que, piensa, representan una corriente que le ayudará a desembocar en Moncloa como presidenta y convertirse en la gran líder de la izquierda española.
Mientras, en el PSOE comienzan a surgir voces que advierten del peligro que supone impulsar a Yolanda Díaz. En Ferraz saben que la necesitan fuerte para revalidar el Gobierno. Pero las cabezas pensantes, tanto del partido como de Moncloa, que son las mismas, se mueven en una calculada equidistancia para evitar que el incipiente protagonismo de la vicepresidenta segunda eclipse a Sánchez.
unidospode0S
Qué tendrá la lenguaraz [la que va dejando besos de lengua humedad] para que hasta los que la odian la quieran. Yo del que más sospecho es de Pablete: Algo le pasó con ella.