España

Las 'pifias' de Fernando Simón por las que los médicos piden su cese

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha protagonizado cambios de criterios, peticiones de dimisión y declaraciones desafortunadas

El Consejo General de Colegios Médicos de España, que agrupa a 52 colegios médicos, pidió el “cese inmediato” de Simón “por su incapacidad manifiesta y prolongada a lo largo de la evolución de la pandemia por covid-19”. Esta petición de cese llegó tras unas declaraciones en las que Simón explicaba que uno de los motivos por lo que hay un menor número de contagios entre los profesionales sanitarios es una mayor responsabilidad de estos en el ámbito primario con respecto a la primera ola.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha sido uno de los personajes públicos con mayor exposición mediática en España durante la pandemia provocada por el coronavirus. El 31 de enero, cuando comenzaban sus comparecencias, el epidemiólogo auguró que en España habría “algún caso” y en el caso de producirse una transmisión local, sería “muy limitada y muy controlada”.

Unas semanas después, Simón, preguntado por la psicosis colectiva por el virus, decía en una entrevista en el Heraldo de Aragón que en aquel momento no existía ninguna razón para alarmarse, y que la situación estaba controlada.

Denunciado por el 8-M

La manifestación del 8-M fue otra de las cuestiones por las que más se ha criticado a los responsables de la gestión de la pandemia. Simón, preguntado por el posible riesgo de la manifestación, había contestado que si su hijo le preguntara, le diría que hiciese lo que quisiera.

En el mes de mayo, la Guardia Civil señaló al epidemiólogo ya que según las pesquisas del cuerpo armado, Simón ya manejaba al menos tres días antes del 8-M datos que evidenciaban la gravedad de la crisis del coronavirus. Un caso que la Justicia terminó archivando.

Y en junio, el mayor sindicato de Policía se querelló contra él y el delegado del Gobierno en Madrid por no haberles dotado de material sanitario suficiente para trabajar durante la pandemia y de haber desplegado policías nacionales en actos multitudinarios que, a su juicio, puso en riesgo su salud. Como el caso anterior, terminó siendo archivado.

Otra de las polémicas en las que se vio envuelto el epidemiólogo fue la publicación de una entrevista en el País Semanal, en la que aparecía posando encima de una moto y con una cazadora de cuero.

Los cambios de criterio en torno al uso de las mascarillas ha sido otro de los motivos de crítica de la gestión del Gobierno. El 26 de febrero Simón decía que no tenía sentido que los ciudadanos tuvieran mascarillas, y a finales de mayo, Simón todavía mantenía que no tenía ningún sentido que los ciudadanos sanos llevaran mascarillas.

La Mesa de Turismo pidió su dimisión

Durante las vacaciones de verano, la Mesa de Turismo fue otra de las asociaciones que pidió su dimisión, después de que el epidemiólogo celebrara el veto de algunos países europeos de viajar a España. 

El 3 de noviembre, Simón se tuvo que disculpar por unas polémicas palabras en las que bromeaba sobre las enfermeras. Un comentario en una entrevista que provocó , que llevó a que el Consejo General de Enfermería exigiera el cese del médico. Además, se descubrió que para la realización de esta entrevista, Simón tuvo que concluir anticipadamente la rueda de prensa informativa.

Las polémicas no se han limitado a las apariciones públicas del médico, y también fue muy criticado cuando fue fotografiado practicando surf en Portugal durante el mes de julio. Y por aparecer haciendo deporte durante la entrevista que concedió al programa de televisión 'Planeta Calleja', a comienzos de octubre.

Además, el epidemiólogo protagonizó algunas anécdotas durante las ruedas de prensa diarias. El 2 de mayo, sufrió un fuerte ataque de tos durante su comparecencia. “El problema es que me he comido una almendra justo antes de empezar”. Mientras que el 10 de septiembre, pronunció una extraña frase mientras esperaba la pregunta de una periodista: "Voy a meterme el dedo en la nariz", dijo entre susurros.

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