Castelldefels es el lugar en el que François di Pasquali, ciudadano francés de 48 años, mantenía su condición de fugitivo. Acusado de agredir sexualmente a una anciana de 84 años, mantenía su anonimato bajo una identidad falsa. Tal fue la repercusión del crimen y de su huida que Europol lo destacó en su lista de los criminales más buscados de Europa. Una fuga a la que la Policía Nacional ha puesto punto final: ha sido capturado y pronto tendrá que rendir cuentas por los delitos de los que se le acusan.
El episodio tuvo lugar en junio de 2009 en la localidad francesa de Saint-Genest-Lerpt (Francia). Las autoridades afirman que trasladó en coche a la víctima, de 84 años, a su domicilio. Le pidió una bebida y, una vez en el interior de la vivienda, la violó. Algunas informaciones apuntan a que la mujer padecía Alzheimer. El episodio provocó un gran revuelo mediático en su país.
Según señala la Policía, la identificación del autor no pudo lograrse hasta el año 2012: "En ese momento, a raíz de su detención por un delito de violencia conyugal, fue identificado por su ADN como sospechoso de la violación a la anciana. En 2016 fue condenado en sentencia firme a la pena de 10 años de prisión".
Documentación italiana
Una sentencia que no se ejecutó. Di Pasquali aprovechó vínculos familiares y afectivos para abandonar el país. Las pesquisas permitieron su localización en la localidad barcelonesa de Castelldefels, donde residía con una documentación falsa italiana.
"El ágil contacto entre las Policías española y francesa ha permitido que la localización y detención del fugitivo se haya producido en el mismo día en el que el punto de contacto francés de la red ENFAST comunicara urgentemente indicios que apuntaban a la presencia del buscado en España", señala la Policía.
Tras su detención, Europol ya ha eliminado la ficha de François di Pasquali de la lista de sus criminales más buscados.