Coordinan reyertas, hacen apología de sus símbolos y señalan a sus enemigos. Esos son las principales actuaciones de los distintos 'coros' de las bandas latinas en redes sociales. Cada vez es más habitual ver sus vídeos en Instagram o Tik Tok y la Policía Nacional ha aumentado la vigilancia en estas plataformas para prevenir y adelantarse a sus actos delictivos, según han confirmado fuentes policiales a Vozpópuli, que también ha sido corroborado en un texto oficial del Cuerpo.
El último asesinato de estas bandas en Madrid se produjo el 27 de abril en Villaverde. Alejandro, alias 'Pérez' miembro de los Dominican Don't Play (DDP), fue acuchillado por un grupo de Trinitarios. Le tendieron una trampa ya que el joven acudía engañado a una cita que había organizado por Instagram con una chica.
Alejandro fue sentenciado porque participó en la reyerta de la calle Atocha de febrero donde murió Jaime, un miembro de una banda rival. Fue señalado por redes sociales y precisamente cayó en el engaño que le perpetraron a través de una de estas plataformas.
Es una muestra de la importancia que tienen las nuevas tecnologías en los pandilleros y en sus simpatizantes. Es ya algo habitual como estos jóvenes comparten sus vínculos con estos grupos y de forma implícita se señalan ellos mismos como objetivos de sus enemigos.
El fin de las bandas en redes sociales
De ahí la importancia que tiene la vigilancia de los investigadores de la Policía Nacional que están "incrementando el seguimiento de las redes sociales más frecuentas por menores y jóvenes", según señala un escrito del área de Seguridad Ciudadana del Cuerpo. Es considerado "un ámbito de riesgo dada la intensa actividad en ellas de los grupos violentos de carácter juvenil para coordinar acciones de contenido violento; para difundir mensajes identitarios con apología delictiva de tendencia xenófoba, racista o antisemita, o para exaltar comportamientos violentos inspirados en el odio a las minorías o en la diferencia étnica o ideológica", según reza el texto.
El Ministerio del Interior lleva acabo la lucha policial contra estas bandas juveniles mediante el Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Violentos de Carácter Juvenil que orienta la actuación de los cuerpos policiales frente a la criminalidad vinculada a este tipo de grupos y en apoyo y asistencia a sus víctimas. No solo se centran en las bandas de origen latino.
Los diferentes grupos
Existen diversas a partir de criterios de ideología, motivación y vinculación con ámbitos concretos. Según la Policía Nacional los grupos o bandas juveniles más relevantes localizados en España se pueden agrupar en los siguientes bloques: grupos violentos de extrema derecha, grupos violentos de extrema izquierda y anarquistas, grupos violentos de referencia grupal latino, grupos violentos en el deporte y grupos violentos movidos por el odio.
Aparte de estas calificaciones hay casos de concertación eventual, esporádica o espontánea de jóvenes para ejercer la violencia por alguna de las motivaciones contempladas en los apartados anteriores o que persiguen ejercer violencia física, psíquica o sexual o causar daños a bienes colectivos. Además, hay una segunda clasificación de acuerdo con el grado de independencia o autonomía de estos grupos.
Existen grupos subordinados, unidades organizadas y con capacidad operativa propia que, aun actuando en su ámbito territorial con determinado grado de autonomía, mantienen una dependencia orgánica o simbólica con alguna "organización de referencia", de la que toman su denominación genérica y sus principales signos distintivos. Todos estos grupos están integrados por por menores y jóvenes entre 14 y 30 años como edades de referencia. Pueden presentar estructuras de cohesión y disciplina interna y cuyas actuaciones derivan en ocasiones en conductas de carácter violento que generan preocupación y alarma social.
Intercambio de información entre grupos de la Policía
Según el texto de la Policía Nacional, los grupos violentos de referencia grupal latino son "bandas creadas a semejanza o inspiración de las que operan en países iberoamericanos, importadas de aquellos países y que en la actualidad están formadas por miembros con independencia de su origen étnico o nacional".
A nivel policial la lucha contra estos grupos se focaliza en facilitar la coordinación y el intercambio de la información obtenida entre los grupos policiales especializados en este tipo de bandas y los especializados en otras áreas delictuales. Estas organizaciones realizan acciones delictivas que atacan diferentes bienes jurídicos desde delitos contra la salud pública, robos y atracos, extorsiones hasta agresiones.
Por otro lado, desde el Cuerpo también se desarrollan iniciativas en el ámbito de la prevención para actuar desde una perspectiva policial y multidisciplinar sobre los entornos sociales y educacionales de los jóvenes y menores de edad. Estas iniciativa tienen como objetivo prevenir su identificación con dinámicas sociales destructivas que les conducen a integrarse en bandas o a promover o participar en acciones violentas concertadas contra otros.
Colaboración con la seguridad privada
La Policía Nacional tiene abierto el canal de comunicación permanente con la seguridad privada, RED AZUL,
para recabar la información que por el ejercicio de sus funciones, los profesionales del sector dispongan sobre
bandas juveniles, contribuyendo así prevenir y evitar la aparición o consolidación de grupos violentos juveniles.
La última operación contra este tipo de grupos fue a finales de agosto cuando se desarticuló el denominado “Coro de Alcobendas” de los Dominican Don´t Play. Se financiaban mediante el tráfico de estupefacientes a pequeña escala y el pago de cuotas obligatorias de sus integrantes, cuyos importes los conseguían mediante atracos y robos en tiendas.
La operación se saldó con la detención de siete integrantes del grupo y la incautación en los registros de dos pistolas, munición de varios calibres, tres machetes, diversas armas blancas, seis kilos de marihuana, artilugios para el montaje de una plantación indoor y numerosa simbología de la banda. En el año 2017 este coro estuvo implicado en el asesinato de un joven en una reyerta durante las fiestas de San Agustín de Guadalix, hecho que se saldó con cinco detenidos que todavía están en prisión.
