La Policía Nacional se encontró dos motosierras en la zona de la Plaza de Urquinaona abandonada por los violentos tras más de seis horas de enfrentamientos con los agentes antidisturbios. No son las únicas herramientas que usaron los radicales durante la batalla campal. En la zona, los agentes hallaron también picos, mazos, palas y todo tipo de llaves contundentes, informan a Vozpópuli fuentes policiales.
La algarada estuvo provocada por elementos antifascistas e independentistas radicales. Según creen los agentes, las motosierras -ambas de color rojo- tienen la utilidad de cortar árboles para usarlos en las barricadas contra la policía. El resto del material es empleado para arrancar adoquines del suelo y lanzarlos contra los agentes. Este viernes se lanzaron centenares de piedras que dejaron la plaza de Urquinaona en un estado irreconocible. También lanzaron contra los agentes tuercas disparadas con algún tipo de propulsor, al menos dos cócteles molotov, material pirotécnico, tornillos de grandes dimensiones...
Fue pasadas las 22 horas cuando la policía realizó su carga definitiva tras haber logrado acceder a la plaza por uno de los laterales y haber empujado a los violentos hacia la Ronda de Sant Pere. Con la colaboración de los Mossos d'Esquadra, despejaron definitivamente la zona. Los violentos huyeron a la carrera desperdigándose por el Paseo de Gracia y las calles aledañas. En su huida se dejaron estos materiales custodiados ya desde ayer en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña con sede en la Vía Laietana.
Al menos dos agentes antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) resultaron heridos al recibir fuertes golpes en la cabeza. Uno de ellos tuvo que ser retirado en volandas por sus compañeros, que le subieron en estado seminconsciente en uno de los furgones policiales. Uno de los dos policías se encuentra en estado muy grave según confirman fuentes del Ministerio del Interior.
Todos los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se encuentran alerta este sábado en Barcelona ante la previsión de que los violentos reediten sus enfrentamientos con los agentes. Por lo pronto, Caixabank ha decidido blindar una de sus sucursales ante el temor de nuevos altercados.
La entidad financiera ha procedido este sábado a colocar unas planchas metálicas sobre los cristales ya dañados de su oficina ubicada en la intersección de las calles Aragó y Pau Claris, en el Eixample barcelonés. Esa zona fue donde se registraron los incidentes el pasado jueves entre los violentos y los Mossos d’Esquadra. En concreto esa sucursal fue arrasada por los radicales.