La Policía Nacional y los vecinos de Lavapiés consiguieron este martes frenar un nuevo intento de okupación en el barrio. Los 'inquilinos', que en este caso madrugaron bastante, buscaban apoderarse de un local en la calle Caravaca. De haber fructiferado su acción ese emplazamiento sería otro punto de distribución de drogas en la zona, según advierten los residentes a Vozpópuli.
Este incidente ocurrió el pasado martes a las 9.36 horas. Los vecinos sospecharon de un grupo de individuos que merodeaba los alrededores del local. Cuando estaban inspeccionando cómo acceder al mismo, las alarmas saltaron definitivamente y los residentes llamaron a la Policía Nacional.
Varios agentes del distrito de Centro se personaron en el lugar e identificaron a los miembros de este grupo. Estas personas abandonaron la zona pero al poco tiempo volvieron aunque sin intentar okupar el local, que tiene un propietario privado pero está en desuso.
La mayoría de estos intentos de okupación están protagonizados por las personas que llevaban años residiendo en el conocido narcoedificio de 'La Quimera'. Tras ser obligados a abandonar el inmueble muchos de ellos acamparon en la Plaza de Nelson Mandela. Ese es el punto que más preocupa a vecinos y policías. Es donde se puede ver sobremanera el trapicheo de drogas, el consumo en vía pública y las reyertas o robos.
Dos locales y una vivienda okupada en los últimos meses
La Plataforma Barrio de Lavapiés ha denunciado a Vozpópuli que desde el desmantelamiento de 'La Quimera' se han okupado dos locales y una vivienda en el barrio. Además de la intervención de esta semana, los vecinos y la Policía consiguieron evitar que se okupara un local más. "No es un problema de la Policía Nacional", advierte esta agrupación.
En muchos casos la red vecinal funciona. "Tenemos muy buena relación entre todos", relatan desde la plataforma. Tanto residentes como comerciantes comunican cualquier suceso en el lugar y se ponen en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad. Reconocen que es más difícil detectar la okupación en locales frente a los de las viviendas. "No nos dio tiempo a avisar a la Policía", lamentan sobre la última entrada en un domicilio.
En los últimos meses, en esta zona de la capital se han producido seis apuñalamientos. Los vecinos tienen claro parte de las soluciones. "Se debe dar cumplimiento a las ordenanzas municipales. Está prohibida la venta de alcohol a partir de las diez de la noche", recuerdan.
Lo recuerdan porque, a su juicio, muchos de los establecimientos que se encuentran en la Plaza Nelson Mandela infringen esta normativa y sirven de refugido al trapicheo de drogas y a la venta de artículos robados. Precisamente una de las agresiones con arma blanca se produjo en el interior de uno de estos locales que permanecen abiertos durante todo el día incluso a altas horas de la madrugada.
La droga genera inseguridad y delitos
Otro de los problemas más recurrentes del barrio es el tráfico de drogas que "genera inseguridad objetiva y actos delictivos". Lamentan que "es una realidad" el consumo de sustancias en la calle. Se puede ver en diferentes puntos como la calle Argumosa o Salitre y en el Parque del Casino de la Reina.
También hacen mención especial al incumplimiento de los horarios de las terrazas. Porque las autoridades "fomentan" que se mantengan ya que es "un negocio lucrativo". "Al final todo está relacionado... más permisividad, más tráfico y más consumo", denuncian.
23 detenciones y 14 actas de droga al día
Hace más de diez días, el Ayuntamiento de Madrid, la Delegación del Gobierno y la Comunidad anunciaron la creación de una mesa de trabajo "permanente" con asociaciones vecinales de Lavapiés en la que se supervisarán de forma periódica los problemas de inseguridad en el barrio. Esta decisión se produjo tras un encuentro entre las autoridades con más de 15 asociaciones de vecinos y entidades del barrio del distrito Centro.
La delegada del Gobierno reconoció que en los últimos meses se ha detectado en el barrio un "incremento" de "situaciones de convivencia" que han motivado las reivindicaciones de los vecinos, por lo que se incrementó la presencia policial en la zona, que ya acoge al 40 por ciento de los efectivos de la Comisaría de Policía Nacional de Centro en cada turno. Los agentes del comisario Alberto Carba realizan una media diaria de 400 identificaciones, 23 detenciones y 14 actas de drogas. El 49 por ciento de los delitos registrados se resuelve en la primera intervención policial, así como el 47 por ciento de los robos con violencia.