El famoso caso Nicolás ya no ocupa las primeras páginas. Pero el juez que instruye la causa sigue adelante. Arturo Zamarriego acaba de citar como testigos a dos miembros de la cúpula de la Policía Municipal. Los mandos José Muñoz Tena y Óscar de Santos declararán este mismo viernes ante el magistrado en los juzgados de Plaza de Castilla. Los últimos agentes que prestaron declaración no pudieron aclarar una de las incógnitas principales de este asunto: qué miembros de la Policía local ayudaban a Francisco Nicolás Gómez Iglesias.
La pasada semana, en concreto el 18 de junio, Zamarriego dictó una providencia por la que cita como testigos a José Muñoz Tena, "jefe de la Unidad de Vigilancia y Protección del Ayuntamiento de Madrid", y Óscar de Santos, "responsable de Seguridad de la Policía Municipal" del Consistorio madrileño. El primero es, en otras palabras, el jefe de los escoltas de la Policía madrileña. Y el segundo es ahora mando del Gabinete Técnico del Cuerpo. Ambos testificarán en el juzgado de instrucción número 2 este viernes, 26 de junio, a las 11 y las 11.30 horas, respectivamente.
Un mando del caso Madrid Arena
Fuentes inmersas en esta causa judicial explican a Vozpópuli que Tena ha sido citado porque así lo había solicitado la Asociación de Policía Municipal Unificada, personada en el caso, mientras que De Santos -quien estuvo investigado por el caso del Madrid Arena junto a otros miembros de la cúpula- acudirá a la sala porque otros testigos le han mencionado en sus declaraciones previas ante este juez concienzudo. Sea por el motivo que sea, Zamarriego está empecinado en desentrañar qué agentes ayudaron al conocido como Pequeño Nicolás cuando estaba siendo investigado por agentes de la Policía Nacional.
Cuando sospechaba que le estaban siguiendo, Francisco Nicolás pidió ayuda al entonces coordinador de Seguridad de la Policía Municipal
Se ha repetido hasta la saciedad que en octubre de 2014, antes de ser detenido, Francisco Nicolás se interesó presuntamente por saber qué vehículos le estaban siguiendo. Para ello, pidió los datos de varias matrículas a sus contactos en las Fuerzas de Seguridad. Más en concreto, reclamó ayuda al excoordinador de Seguridad y Emergencias de Madrid, Emilio García Grande, que dimitió por su relación con este caso, así como a dos agentes del grupo de escoltas que ya declararon como imputados.
Numerosos imputados
Otros tres policías locales de Madrid declararon la semana pasada como imputados en esta causa. Y confirmaron ante el juez que, en efecto, habían consultado los datos de las matrículas. Sin embargo, afirmaron que no recordaban quién o quiénes se lo habían ordenado. El mismo día declaró un guardia civil imputado que, según recogió Efe, tampoco recordaba si había consultado la matrícula de coche sobre la que se le preguntaba, ni quién se lo había solicitado porque se trata de una gestión que hace numerosas veces. Este guardia civil es compañero de unidad de otro agente de la Benemérita llamado Francisco Javier S.L., también imputado y que se negó a declarar en su día. Y es que en este caso la red de agentes imputados parece no acabarse nunca.
Asimismo, la semana pasada prestaron declaración como testigos el comisario de Policía Nacional Eugenio Pereiro Blanco y el inspector jefe Aurelio Vega Mogollón, para aclarar su vinculación con esta causa. Los dos explicaron que el citado Óscar de Santos pidió en octubre de 2014 a Pereiro si podía consultar en el sistema correspondiente qué agentes municipales habían mirado dos matrículas por las que se había interesado Francisco Nicolás. Pereiro se lo encargó al comisario Miguel Ángel Barrado, que también declaró el pasado 22 de mayo como imputado en esta causa, y éste a su vez lo encargó a su segundo, el inspector jefe Aurelio Vega, que hizo la consulta e informó a sus superiores.
Más allá de tanto agente investigado o que haya prestado declaración, queda claro que el joven sí recibió ayuda por parte de algunos policías cuando descubrió que le perseguían. Solo con el tiempo se sabrá por qué prestaban esa ayuda al supuesto estafador.