Los casos judiciales más mediáticos de los últimos meses, como el protagonizado por Francisco Nicolás Gómez Iglesias o Luis Bárcenas, están sacando a la luz diversas intrigas policiales que destapan las luchas de poder que tienen lugar en el Cuerpo Nacional de Policía. En esta ocasión, el comisario José Villarejo ha denunciado al jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, a quien acusa de haber manipulado pruebas y haber alterado la investigación en varios sumarios de corrupción, según una información que publica el diario El Mundo.
En concreto, Villarejo se refiere a un informe policial de la unidad donde trabaja Martín-Blas en el que apuntaban a la posible reunión del primero con Nicolás en el madrileño Parque Santander el pasado 17 de noviembre, algo que Villarejo ha desmentido tajantemente. Su explicación apunta a que se han fabricado pruebas falsas al confundirle de manera premeditada con un peatón de "rasgos fisionómicos similares", por lo que "se presume que pueda tratarse de la misma persona", señala el informe de Asuntos Internos.
Habrían sido estas insinuaciones basadas en una manipulación de las pruebas las que habrían llevado a Villarejo a denunciar al jefe policial por intentar implicarle falsamente en otros sumarios abiertos con el objetivo, según su versión, de "coaccionarle" para que no desvele que Martín-Blas ha realizado "gestiones de máximo secreto para la dirección del PP ajenas a sus funciones policiales", algo que el diario refuerza con el testimonio de "fuentes policiales solventes" que hablan de que existe un dispositivo policial para investigar qué pruebas tendría en su poder el extesorero del PP Luis Bárcenas.
Según Villarejo, Martín-Blas pretende coaccionarle para que no desvele que éste ha realizado gestiones de máximo secreto para la dirección del PP ajenas a sus funciones policiales
Villarejo, adscrito a la Dirección Adjunta de la Policía y que en los últimos años habría participado en algunas de las más importantes operaciones de inteligencia en calidad de "agente encubierto", señalaría también a la "conducta encubridora por parte de la dirección del CNP", apuntando directamente a Ignacio Cosidó. Por eso ha decidido poner en conocimiento del juez lo que está pasando con el jefe de la unidad de Asuntos Internos desde "hace aproximadamente un año", en el que "se está permitiendo que use todos los medios -de la unidad- en una gratuita persecución, manipulando y/o fabricando pruebas, con el fin de alterar la verdad procesal de distintos sumario, engañando con ello al juez instructor". Se refiere a sumarios como el de la Operación Emperador de la trama de Gao Ping o el del conocido como 'Pequeño Nicolás'.
El comisario ha denunciado que lo que se pretende con este falseamiento de pruebas es ponerle bajo el foco mediático y forzar su jubilación anticipada para que quede sin efecto su cobertura profesional y no salgan a a la luz estas supuestas manipulaciones, que irían desde confundirle con un peatón en una supuesta cita con Francisco Nicolás, hasta inducir a un agente para forzar al joven a que dijera el nombre del denunciante -en el contexto de su relación con Javier de la Rosa- o incluso "dar instrucciones a uno de sus inspectores para que filtre el sumario, cuando estaba secreto, a determinados periodistas a cambio de que publiquen la relación inexistente del denunciante con Nicolás", según recoge la denuncia.
"No corregir disciplinariamente tal conducta y, lo que es peor, ocultársela a la autoridad judicial, supone una clara conculcación de las obligaciones que todo mando policial tiene de perseguir conductas criminales, más aún cuando estas las realicen miembros de dicho cuerpo", concluye Villarejo en su escrito.