Anova abre la puerta a sentarse a negociar con sus socios Esquerda Unida y Podemos Galicia una coalición para las elecciones generales de la que se cayó la organización nacionalista el pasado mes de abril, cuando las conversaciones naufragaron y el partido que encabeza Antón Sánchez optó por no presentarse a los comicios tras descartar su integración en la alianza electoral En Común (rebautizada después como Galicia en Común).
"Debemos dar continuidad a los caminos diversos y plurales de la unidad popular y volver a la apuesta por la ruptura democrática, la defensa de los derechos sociales y de las libertades ciudadanas y nacionales de Galicia", señala Anova en un comunicado emitido este miércoles a raíz del fracaso en las negociaciones para la formación de gobierno en el Estado que aboca a la repetición de las elecciones generales.
La organización nacida en 2012 bajo el impulso del histórico dirigente Xosé Manuel Beiras lamenta "el incumplimiento de la voluntad popular" expresada en las urnas el 28 de abril por el "bloqueo" del PSOE a un "acuerdo de izquierdas".
En un comunicado en el que reflexiona sobre la situación política en el Estado, los nacionalistas acusan al Partido Socialista de tratar de "recomponer el régimen del 78 y el bipartidismo que lo sustentó". Por ello, apela a abrir un diálogo entre "la izquierda real" para configurar "una alternativa real a la ciudadanía desencantada" con la situación.
Reformulación de la unidad popular
Así las cosas, Anova pone sobre la mesa la reformulación de la llamada unidad popular, que vivió la escenificación de su ruptura, precisamente, en las elecciones generales del pasado 28 de abril.
Después de dos años de desavenencias internas con dos bloques enfrentados entre sí, el partido instrumental En Marea, creado para presentarse a las autonómicas de 2016, terminó por dividirse con la convocatoria de comicios a las Cortes del Estado.
En marzo, el aparato del partido instrumental, encabezado por Luís Villares, optó por presentarse en solitario, mientras que Esquerda Unida, Podemos y Anova iniciaron los contactos para reeditar la coalición con la que, bajo el nombre de En Marea, se presentaron a las generales de diciembre de 2015 y su repetición seis meses más tarde.
Sin embargo, las negociaciones para la inclusión de Anova fracasaron y la dirección del partido nacionalista decidió descolgarse de la coalición En Común para no presentarse a las elecciones porque "no se daban las condiciones para un acuerdo entre iguales", según concretó el portavoz nacional, Antón Sánchez.
"No es hora de priorizar intereses partidarios sino de generosidad, es hora de frente popular", señala ahora Anova en su comunicado, en el que afirman que desde su nacimiento en el año 2012 han sido "pioneros en construir alternativas reales desde la izquierda".
Proceso interno
Las elecciones municipales del pasado mes de mayo, en las que el rupturismo sufrió un importante revés con la pérdida de gobiernos simbólicos como el de Santiago, A Coruña o Ferrol, supuso la apertura en Anova de un proceso interno entendido desde su dirección como una suerte de refundación del proyecto.
Un proceso que tenían previsto culminar este otoño con la convocatoria de la IV Asemblea Nacional en la que las bases de la organización están llamadas a marcar el rumbo del partido con la vista puesta en las elecciones autonómicas de 2020.
Sin embargo, el fracaso en las negociaciones para la formación de gobierno y la inclusión en el calendario de unas elecciones generales podría modificar la hoja de ruta de la dirección de Anova, que planeaba la convocatoria de la asamblea para el mes de octubre.