El Diario de Sesiones de la sesión plenaria del Congreso de hace dos semanas recoge la decisión de la Presidencia de la Cámara de retirar algunas de las expresiones consideradas ofensivas que usaron en los debates distintos diputados, como la palabra "majestad" que utilizó el líder de Vox, Santiago Abascal, para referirse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
También ha sido eliminado el término "defensor de la dictadura" que el portavoz socialista, Patxi López, dedicó al líder de Vox, o los ataques a periodistas que pronunció la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
En aquel Pleno, el portavoz del Grupo Socialista anunció su intención de intervenir en el hemiciclo cada vez que considerase que se habían pronunciado palabras "ofensivas" e "incitadoras al odio" contra el PSOE o el Gobierno, y así lo hizo tanto el martes 21 como el miércoles 22 de mayo, pidiendo que esas expresiones fueran retiradas. A renglón seguido, otros grupos reclamaron lo mismo con otras descalificaciones, y la decisión quedó en manos de la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, que es la que tiene la potestad de modificar las actas.
Los Diarios de Sesiones de esos Plenos han tardado casi dos semanas en publicarse: el pasado viernes apareció el correspondiente a los debates del día 21 de mayo y este martes el del 22, cuando se produjo la última comparecencia parlamentaria del jefe del Ejecutivo. La tardanza, ya habitual esta legislatura, se debe a que hay que realizar una traducción certificada de las intervenciones en lenguas cooficiales.
Uso de corchetes para no borrar nada
Y en esos Diarios de Sesiones aparecen como retiradas buena parte de las palabras denunciadas. En realidad, nada se borra, pues si se hiciera las frases quedarían entrecortadas y sin sentido para la posteridad, y la práctica habitual es poner entre corchetes las expresiones reprobadas con una nota al pie de página indicando que se han retirado por decisión de la Presidencia.
Así, del 22 de mayo se retiran unas palabras de Abascal acusando al Gobierno de ejercer "violencia física" contra Vox, "con la pinza del ministro de Interior (Fernando Grande-Marlaska), que permite a todo tipo de alborotadores y extremistas acercarse a los eventos de Vox", y de su anterior vicepresidente (Pablo Iglesias), "que directamente mandaba a sus escoltas a lanzar adoquines a los actos de Vox".
También quedan señaladas las tres veces que Abascal trató a Sánchez como "majestad", pero en cambio no se atiende la solicitud de Patxi López de retirar otras palabras del líder de Vox acerca de que Sánchez es un "títere de extremismos, de narcogobiernos y de tiranías en Iberoamérica", que pronunció dos veces y que han quedado grabadas en el Diario de Sesiones.
En el Diario también se considera inadecuado que el portavoz parlamentario del PSOE defina a Abascal como un "defensor de la dictadura", unas palabras que Vox había exigido retirar. "No podemos permitir que un [defensor de la Dictadura] insulte de esta manera a un presidente democrático", figura en la redacción final.
MR
Pues no lo entiendo. Deberia quedar ahi para que la realidad se refleje como es
Tony010
Que gran verdad. El PP se ha convertido en el partido de los que administran el Poder. El PSOE, de los que viven del resto. Sólo VOX ahora representa la esperanza de los que curramos todos los días como mulas para sacar a nuestras familias adelante, cargando a nuestras espaldas con cotizaciones, impuestos, una Justicia y Administración implacables y todas las sobrecargas vitales habidas y por haber. La Sr. Botín no vota a VOX. El señor Garamendi tampoco. Ni una ni otro apoya a la familia sacrificada y exterminada por los globalistas y la marginalidad de la extrema izquierda. Necesitamos a VOX para recuperar nuestra esperanza en la vida.