La recuperación del 'ladrillo' está propiciando el retorno paulatino de los jóvenes arquitectos que se marcharon de España durante el periodo más agudo de la crisis económica. Según se desprende del 'Índice ManpowerGroup' sobre previsiones de crecimiento del empleo 2019 y 2020, la construcción será el sector donde más crezca la ocupación.
Por ello, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) comienza a constatar un aumento en la demanda de arquitectos que se ve constatado, entre otros factores, en el incremento de los visados para realizar trabajos por parte de los colegiados. "Existe un marco profesional actual en el que quienes están retornando pueden realizar su actividad", el presidente del CSCAE, Lluís Comerón Graupera. Aunque reconoce que no el retorno puede ser agridulce.
Existe un marco profesional actual en el que quienes están retornando pueden realizar su actividad"
El empleo en la construcción -y en la arquitectura- todavía se situará a finales de 2020 un 54,4% por debajo de la época anterior a la crisis, de acuerdo al mencionado informe de la empresa de recursos humanos, así que la decisión de volver al país para quienes hicieron las maletas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria es en muchas ocasiones una decisión difícil.
"Nuestra profesión se está diversificando afrontando la salida de la crisis de una manera muy heterogénea. Somos conscientes de que la crisis golpeó de manera muy dura a nuestros profesionales y que muchos de quienes se marcharon y ahora regresan no lo están haciendo en las mejores condiciones", explica Comerón.
Experiencia internacional
Sin embargo, asegura que existe un marco profesional actual en el que quienes están retornando pueden realizar su actividad, ya que uno de los retos actuales no pasan sólo por construir más, sino también "por hacer mejores y más habitables nuestros edificios y ciudades, materia en la que los arquitectos llevamos el liderazgo". "La necesaria vuelta de estos profesionales con experiencia internacional aporta, por descontado, un talento añadido al prestigio y calidad de la arquitectura española", dice.
Volví el pasado verano después de cinco años en Santiago de Chile y a las pocas semanas encontré trabajo en España"
Son los casos de Paloma del Pino y Javier Mora, que emigraron durante la crisis a Chile y a Reino Unido, respectivamente, y, ahora, han decidido retornar. "Volví el pasado verano después de cinco años en Santiago de Chile y a las pocas semanas encontré trabajo en España", dice la arquitecta madrileña.
Antes de irse a Chile en 2013, Del Pino recuerda que la mejor oferta que le hicieron en España fue un contrato temporal por 825 euros al mes y 40 horas semanales. "Además, me avisaron de que si no me gustaban las condiciones tenían a cientos de personas haciendo cola, por lo que decidí hacer las maletas", explica.
Diversificación de la profesión
Hoy, reconoce que habiendo estudiado arquitectura, uno puede dedicarse también a otras actividades que no se reducen a la obra y que están vinculadas al urbanismo y la planificación de las ciudades; la gestión del medio ambiente; el interiorismo; el diseño; la tecnología e incluso el derecho, la sociología, la economía o la consultoría. Los arquitectos se han reinventado.
No obstante, reconoce que profesionalmente se hubiese quedado fuera. Sin embargo, la posibilidad de encontrar trabajo en España y que no quería que sus hijos creciesen lejos de sus familias la trajeron de vuelta.
Coincide con ella su colega de profesión Javier Mora, que ahora trabaja en Barcelona después de cuatro años en Londres. "Vuelvo con trabajo. La situación mejora, pero no estamos a nivel de Reino Unido", señala este arquitecto de 31 años que se marchó a Londres en 2013 después de echar cerca de 80 currículumns en España sin éxito.
"En Londres podías ganar 30.000 libras al año recién salido de la universidad. En España eso era imposible, ni siquiera se contrataba, así que de todo el grupo de amigos de la Politécnica, terminamos fuera del país la mitad de nosotros", explica.
Además, añade que cuando resides en el exterior por motivos profesionales no sueles necesitar ayuda económica de tus padres. "Aunque tengas que compartir piso, te da para ahorrar", compara el joven, que ahora trabaja en la reforma del Camp Nou. Sobre la crisis que tanto ha afectado a su generación, Mora considera que el Estado sigue perdiendo. "Nuestros padres han podido invertir en nuestra educación, pero el Estado también lo ha hecho y llevamos unos diez años perdiendo talento", zanja.