Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, además de fundadora y coordinadora general de Sumar, no encuentra su sitio. Al menos eso aseguran distintas fuentes del Gobierno y el partido a Vozpópuli. Desde la crisis de Sumar en junio en la que dijo que abandonaba la dirección de la formación, cosa que no hizo, la política "no levanta cabeza".
Lo último en lo que Yolanda Díaz ha querido diferenciarse es en los Presupuestos. En declaraciones a los medios este lunes antes de asistir a un desayuno informativo protagonizado por el secretario general de CCOO, Unai Sordo, Yolanda Díaz ha asegurado que el Gobierno no contará con los 27 votos de Sumar en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025 si el PSOE plantea una propuesta en materia tributaria que sea "regresiva".
"Estamos negociando la parte de la fiscalidad y nos encontramos muy distantes en este momento con el PSOE", ha dicho Yolanda Díaz, quien ha detallado que la posición de Sumar es "clara": son necesarios "más ingresos, más justicia social y la permanencia de impuestos que ya hemos conseguido en años anteriores, que tienen que ver con la banca y las energéticas". Además, según ha añadido, también es necesario que "los que hoy no pagan impuestos, paguen impuestos". Finalmente, ha reiterado que "a día de hoy" su partido está "lejos del PSOE" y "no se va a contar con los 27 votos de Sumar con una propuesta en materia tributaria que sea regresiva".
Las declaraciones de arriba hechas por Yolanda Díaz son una estrategia de mera apariencia con visos de reforzar su mermado liderazgo. Nadie en Sumar cree que vayan a tumbar los Presupuestos del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Sería muy arriesgado. Simplemente se trata de "otro bandazo de la gallega", dicen las fuentes consultadas por este diario. El penúltimo fue hace apenas una semana, cuando opinó que habría que intervenir el mercado de la vivienda.
"Yolanda no manda"
El papel que juega Yolanda Díaz dentro del Gobierno es cada vez más testimonial. Su artefacto político, Sumar, no ha funcionado. Y a los problemas internos, por culpa de las fricciones con Podemos y el resto de grupos que lo conforman, se le suman los malos resultados que ha obtenido en las últimas contiendas electorales en las autonómicas, generales y europeas. Con el presidente la relación no es igual de fluida que hace apenas un año y medio. Fuentes gubernamentales consultadas por este periódico afirman que "prácticamente ni se hablan" y que cuando lo hacen, añaden, es para tratar de apagar algún incendio en la coalición. "Yolanda no manda", añaden. Tanto en Moncloa como en Ferraz, son muchas las voces que hace tiempo que le susurran a Sánchez que prescinda de Díaz.
Otra cosa en la que no terminaban de ponerse de acuerdo en la amalgama de partidos integrados en Sumar es el cupo catalán. En la formación se hicieron un lío con el federalismo, pero al final llegaron a una especie de consenso con los díscolos, sobre todo con Compromís. El futuro dirá sobre otras cuestiones.