El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha advertido este sábado de que el continente vive "una crisis de carácter identitario" con motivo de la discusión entre sus miembros por la inmigración y ha advertido del riesgo existente de que vuelvan "regímenes autoritarios" que quieren "una Europa encerrada en sí misma".
Así lo ha expresado el político socialista catalán en su intervención en un acto del partido, celebrado en Valladolid, para proclamar como candidato a la Alcaldía de la ciudad a su actual regidor y también portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE, Óscar Puente.
Borrell ha reflexionado que, si en 2008, Europa sufrió una crisis de cariz económico de la que se pudo salir, ha reconocido, mediante la "denominada devaluación interna", ahora se vive una "crisis de carácter identitario" ante la manera de afrontar la llegada de miles de inmigrantes al continente.
De hecho, ha recordado que la idea de la "identidad" siempre ha estado en el discurso de la "extrema derecha", pero ha lamentado que en la actualidad "también lo hacen muchas formaciones de izquierdas", por lo que considera que hoy "el problema se plantea entre el ejercicio de la democracia y la vuelta a regímenes autoritarios que exigen la puerta cerrada al inmigrante".
"No queremos más fronteras y al paso que vamos, las volveremos a levantar", ha incidido Borrell
"No queremos más fronteras y al paso que vamos, las volveremos a levantar", ha incidido, antes de lanzar la advertencia de que si Europa no es capaz de gestionar bien la frontera exterior por el sur, por el Mediterráneo, "las interiores que se habían levantado entre los países se volverán a levantar". De hecho, ha recordado que "ya quien pide levantar muros", frase que ha repetido en italiano.
Más allá, ha aseverado que las próximas Elecciones Europeas se van a resolver, a su juicio, en torno a la cuestión de la inmigración y de las fronteras, si los ciudadanos quieren "un país abierto, ciudades abiertas o regímenes autoritarios que quieren una Europa encerrada en si misma", de los que ha puesto como ejemplo al de Orban en Hungría, que acaba de ser reprobado den el Parlamento europeo en lo que constituye "un gran día para la democracia".
Tras situarse "radicalmente" en contra de los nacionalismos excluyentes, ha querido quitar la importancia y el "miedo" a las "masas de inmigrantes" de las que hablan políticos como el holandés Wilders o el estadounidense Trump, pues Borrell ha considerado necesario "asimilar" a "parte de la inmigración", sobre ante dos realidades.