Pablo Casado se aleja de Vox, del cliché de su gira a la derecha y reafirma al PP en el espectro del centrodercha. En una misiva enviada a los afiliados con motivo de la Convención Nacional que celebra este fin de semana en Madrid, Casado se reivindica digno heredero de una tradición "liberal-conservadora, reformista y moderada" y alienta a la militancia a que se alejen de las propuestas y actitudes "abruptas", y a huir de los mensajes "panfletarios y demagogos", una alusión a Vox.
Junto a esta advertencia contra los movimientos y postulados disolventes, que alientan fracturas y divisiones, defiende la necesidad de crear "alianzas positivas, alianzas constructivas capaces de vincular a cuantos más, mejor". Han de ser, eso sí, alianzas vinculadas a "agendas constructivas, lejos de los rechazos, las fobias y los desafectos".
Treinta años de historia
El 'nuevo PP' se reúne en Madrid para celebrar su Convención Nacional con el ánimo de sentar las bases de un marco programático para afrontar las elecciones de mayor, en la que los populares pretenden recuperar el poder territorial perdido en los comicios de 2015. "Hay que agitar el PP, mediante el rearme ideológico para que el partido se consolide como la fuerza que lidere el espectro político a la derecha del PSOE", señalan fuentes de la formación. Un objetivo que Casado sitúa accesible cuando su formación esté en el Gobierno, al igual que ya se hizo en los años 90.
Casado estará presente los tres días de las sesiones. El viernes dará la bienvenida a Mariano Rajoy, quien acudirá junto a Soraya Sáenz de Santamaría. El sábado hará lo propio con José María Aznar, que tendrá una intervención especial para recordar los 30 años de la fundación del partido. También será el retorno de Faes al ámbito del PP, después de dos años de ruptura e relaciones.