Restañar heridas y rearmar al PP. Pablo Casado ha anunciado durante su campaña que, en el caso de ganar el Congreso de este fin de semana, convocará de inmediato una Convención Nacional Extraordinaria para rearmar las vigas ideológicas de la formación, plantarle cara a la izquierda, recuperar a la militancia en fuga y revitalizar los ánimos y las estructuras. Soraya Sáenz de Santamaría ha eludido transitar ese territorio y ha vetado un cara a cara en el que abordar estas cuestiones que en el equipo de Casado se consideran 'urgentes y cruciales'.
El Congreso del Partido Popular que tiene lugar este fin de semana próximo, no debatirá propuestas ni programas. Al tratarse de un cónclave extraordinario, se centrará tan sólo en el objeto único de su convocatoria: elegir al sucesor de Mariano Rajoy. Tampoco se ha producido un vivo contraste de ideas durante la campaña. El cruce de posturas y planteamientos se está desarrollando a través de los medios y en forma de monólogos. Casado dice una cosa y Sáenz de Santamaría responde, o al revés. O se ignoran. No hay un territorio común para dejar vía libre a la dialéctica.
Sube la tensión
Descartada la posiblidad de la celebración de un debate televisivo, porque Santamaría y la cúpula del partido así lo han determinado, la campaña se ha desarrollado en torno a las cuestiones muy coyunturales, abrazada a tópicos y generalidades, se quejan en el equipo del exportavoz del PP. "La juventud, la mujer, la experiencia...", asuntos epidérmicos, prescindibles.
La tensión ha ido in crescendo, con la aparición de un vídeo apócrifo, naif y obvio, que ha sido utilizado en forma apabullante por la candidatura de la exvicepresidenta en este tramo final de la campaña. Apoteosis del victimismo, encendida defensa de de los 'valores del PP', 'del honor del partido' y otras muletillas dirigidas contra la candidatura rival, supuesta perpetradora de la ofensiva cinta. Tres dirigentes andaluces eran el objeto de las mofas en el vídeo. Arenas, Montoro y Villalobos. Soraya es favorita en Andalucía, tiene el control del aparato. Este fin de semana, Casado se ha acercado a la zona, de la mano de Zoido y de Paco de la Torre, el alcalde de Málaga y poco amigo del grupo de Arenas.
De cara al postcongreso, Casado plantea, en el caso de que consiga imponerse, celebrar una Convención extraordinaria para para relanzar ideológicamente al PP, situarlo en el lugar que le políticamente le corresponde. Recuperar el centro derecha. "Nosotros no tenemos que movernos, estamos en el centro. Tenemos que ampliar, eso sí, a un lado y a otro". Si el PP crece por la derecha, "obligaremos a Ciudadanos a escorarse hacia la izquierda para competir con Pedro Sánchez". "El partido de Rivera viene del centroizquierda,de la socialdemocracia, con gente como De Carreras, Félix de Azúa, Javier Nart... y ese es su sitio", añade. Unidad de España, familia y vida, libertad de educación, bajada de impuestos, víctimas, seguridad...los grandes temas del PP que han sido postergados en los años de pragmatismo económico y de relativismo político de Mariano Rajoy serán los temas, según confiesan en el equipo del exportavoz de Génova.
Santamaría, en otra órbita
Soraya Sáenz de Santamaría está en otra órbita. En justificar sus años en Moncloa, las controvertidas acciones del Gobierno y la irregular gestión en Cataluña que culminó en un golpe de Estado y una situación de difícil salida. La exvicepresidenta ha evitado cualquier tipo de intercambio y de discusión en el terreno de las ideas durante la campaña. Repite con insistencia mensajes muy similares con un eje muy claro: Derrotar a Sánchez y llegar a la Moncloa. Su estrategia gira en torno a la futura acción del Gobierno, y poco ofrece sobre cómo ha de ser el partido. "Le interesa la Moncloa, no Génova", repiten en la plataforma rival.
Casado, si gana, limpiará heridas, cerrará cicatrices, sumará a sus filas a la gente del equipo contrario que así lo quiera y, según insiste, abordará con urgencia la reconstrucción del PP. Unas elecciones andaluzas pueden estar en puertas. Y un año electoral asoma ya en el horizonte. "El partido no está fuerte. Hay que recuperar músculo e ideas. Si no lo hacemos así, volveremos a perder".