La entidad soberanista Ómnium Cultural, cuyo líder, Jordi Cuixart, se encuentra en prisión por el referéndum del 1-O, ha publicado un nuevo vídeo que sigue la estela de 'Help Catalonia' para pedir a la comunidad internacional que "no abandone" a los catalanes.
El vídeo comienza con unas imágenes del músico Pau Casals ante las Naciones Unidas en 1971. “Soy un catalán. Hoy, una provincia de España. ¿Pero qué ha sido Catalunya? La nación más grande del mundo. Os diré por qué. Tuvo el primer Parlamento, mucho antes que Inglaterra. Tuvo el germen de las Naciones Unidas. Todas las autoridades de Catalunya, en el siglo XI, se juntaron para hablar de paz. En el siglo XI –incidía-. Paz en el mundo y contra las guerras, la inhumanidad de las guerras. Eso era Catalunya”.
Acompañadas por una música que apela al sentimentalismo, las imágenes y la narración de una refugiada bosnia que fue acogida por Cataluña cuentan cómo los catalanes tuvieron que luchar contra la dictadura franquista, ayudaron a la población de Bosnia en la Guerra de los Balcanes, se manifestaron contra la guerra de Irak y se ofrecieron a acoger a los refugiados de la última crisis migratoria en Europa. No hace referencia, sin embargo, al rechazo de la Generalitat a la independencia del Kurdistán, algo que dio mucho que hablar antes del referéndum del 1 de octubre, ya que el expresident Carles Puigdemont reconoció que votó en contra.
El vídeo prosigue pidiendo la ayuda de la población para "no abandonar" a los catalanes en su lucha por la independencia.
“Por favor, no nos abandonéis (...) La lucha de los catalanes debería ser la lucha de todos los europeos para salvar los valores democráticos”. Y prosigue mostrando las imágenes de la represión policial el pasado 1 de octubre para tratar de evitar el referéndum. "El Estado español se opuso al deseo de la gente de votar usando la fuerza bruta”; “una fuerza de 12.000 policías para ocupar Catalunya” que “hirió a 900 personas indefensas”.
A pesar, dice el vídeo, de que el independentismo está apoyado por “millones de personas”, “no tenemos ejército, nuestra única arma es la solidaridad y la gente (...) Es lo que hemos utilizado siempre para luchar contra la injusticia en todo el mundo”, concluye.