José Luis Ábalos se ha erigido como el protagonista del Gobierno durante la última semana. Cinco días que, con varios cambios de versión incluidos, han dejado muy tocado públicamente al ministro de Transportes y, por ende, al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.
Todo comenzó el pasado 23 de enero. Ese día Vozpópuli sacó a la luz una reunión secreta entre el propio Ábalos y Félix Plasencia, ministro de Turismo de Venezuela. Dicho encuentro no tuvo ninguna publicidad y no apareció en las previsiones de agenda de ese día. La clave de esa información residía en el rumor de que Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, viajaba en el mismo avión que Plasencia.
Ese hecho, negado durante dos días por fuentes del Ejecutivo, pudo ser confirmado por este medio hasta por tres fuentes diferentes. Pero lo realmente importante es que, tal y como adelantó en exclusiva Vozpópuli, el ministro de Transportes español se reunió con la número 'dos' de Nicolás Maduro de forma casi clandestina: de madrugada y en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Una de las claves de esta reunión es que Rodríguez tiene vetada su entrada en territorio español al ser una de las 25 personas del régimen venezolano a las que la Unión Europea ha sancionado en tres tandas en los últimos años. Esto supuso la congelación de sus activos en suelo europeo y una prohibición de viajar al espacio Schengen.
Diferentes versiones de la reunión
Primero no existió ninguna reunión, luego Ábalos se encontró de forma casual con Rodríguez y finalmente él mismo ha indicado que se produjo un encuentro que duró en torno a 25 minutos. Estas han sido las diferentes versiones que se han ido dando por el Gobierno desde la publicación de la primera noticia al respecto.
El secretario de organización del PSOE también explicó, en una nueva versión, que el motivo de que subiera al avión en el que viajaba la vicepresidenta de Venezuela era para impedir que esta se bajara de la aeronave. En concreto, según indicó Ábalos, esto fue una petición del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al conocer que el titular de Transportes se dirigía a Barajas para recibir al ministro de Turismo venezolano.
El Gobierno, por tanto, supo con antelación que la vicepresidenta llegaba a Barajas, como también ha confirmado la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González.
Rodríguez entró en Barajas sin sellar el pasaporte
Pero la versión de la reunión con Delcy Rodríguez no fue la única que cambio. La 'dos' de Maduro pasó de no vajarse del avión a pasearse por Barajar para subirse a un vuelo comercial con rumbo a Doha (Catar). Es más, tal y como volvió a adelantar Vozpópuli, la vicepresidenta de Venezuela y su séquito pasaron varias horas de la madrugada del domingo al lunes en la terminal ejecutiva del aeropuerto madrileño sin que les sellasen los pasaportes ni ningún otro documento.
Una estancia en esta 'zona gris' o de tránsito del aeródromo madrileño que se dio gracias a un truco legal que se utiliza en casos excepcionales: cuando algún cliente, y previa notificación de la compañía a la que ha alquilado el vuelo, quiere mantener un breve encuentro en una de las salas VIP de esta terminal sin que quede registrado que ha pasado por Madrid.
Es más, la 'dos' de Maduro no sólo no selló el pasaporte, si no que se paseo por la T4 con el beneplácito del Gobierno. Rodríguez, antes de partir en un vuelo comercial a Doha, pasó siete horas en la terminal ejecutiva del aeropuerto custodiada por la Policía. De esta forma, en lugar de deportarla en el primer avión con destino a Caracas, la vicepresidenta de Venezuela recibió autorización para embarcar en un vuelo convencional y poder cumplir con su siguiente compromiso en Turquía, y para ello incluso fue acompañada por los servicios de seguridad durante su periplo por el aeródromo madrileño.
Motivo de la reunión
Aunque no ha trascendido la conversación que mantuvieron Ábalos y Rodríguez, en Unidas Podemos surgió la sospecha de que esta podía servir para que el ministro socialista "contrastara informaciones" sobre las relaciones de la formación morada con Venezuela y otros países latinoamericanos.
Esto se enmarcaría dentro de la estrategia que desde Podemos cree que puede tener Sánchez para dinamitar la coalición cuando mejor le convenga. "Hay un miedo inusual en estos días", comentaron fuentes de Podemos a este medio.
La oposición pide una comisión de investigación
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, tras reaccionar desde el primer día criticando a Ábalos por reunirse con Rodrígue, anunció este lunes que su partido iba a pedir "una comisión de investigación sobre la relación entre el gobierno bolivariano y el Gobierno de Pedro Sánchez".
Una petición a la que también se ha sumado Ciudadanos, presentando ambos partidos un escrito conjunto solicitando "la creación de una comisión de investigación sobre el estricto cumplimiento de la sanciones adoptadas por la Unión Europea en relación con la crisis en Venezuela".