La Comisión Europea evaluará si el Gobierno de Pedro Sánchez está asegurando la libertad de prensa y el derecho a la información durante la crisis del coronavirus, según ha sabido Vozpópuli. Así consta en una pregunta escrita formulada por dos eurodiputados de Ciudadanos, que obligará a la Comisión a pronunciarse sobre si el Gobierno incumple la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea por censurar las preguntas directas de la prensa a los miembros del Ejecutivo.
Los parlamentarios naranjas Maite Pagazaurtundúa y Adrián Vázquez explican en su escrito que la Secretaría de Estado de Comunicación "selecciona y filtra" las preguntas que se formulan a los ministros o el presidente del Gobierno. Este sistema se instauró poco después de la entrada en vigor del estado de alarma e impide a los periodistas preguntar o repreguntar directamente y sin intermediarios a los miembros del Ejecutivo que comparecen para informar de la emergencia sanitaria que vive España.
Los eurodiputados preguntan a la Comisión si este sistema incumple el artículo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión. Dicho artículo dice: "Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras".
Manifiesto crítico de la prensa
La Comisión también deberá responder si se plantea "tomar medidas para asegurar la libertad de prensa y el derecho a la información en España durante la crisis del Covid-19". La Comisión ha expresado recientemente su preocupación por las restricciones a la libertad de prensa impuestas por gobiernos como el de Viktor Orbán en Hungría.
Centenares de periodistas de diferentes medios de comunicación han firmado un manifiesto en el que exigen al Gobierno que ponga fin al filtrado de preguntas. El manifiesto, titulado La libertad de preguntar, incide en que, con España en estado de alarma, el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, por lo que es importante que la prensa realice su labor de control.
El texto explica que la Secretaría de Estado de Comunicación ha organizado un sistema en el que todas las preguntas enviadas por los periodistas pasan necesariamente por el filtro de Miguel Ángel Oliver, que es quien se está ocupando personalmente de formulárselas al presidente, a los ministros o a los técnicos. "El propio secretario de Estado ha llegado a formular alguna pregunta al presidente del Gobierno, o incluso ha tratado de corregir públicamente a alguno de los técnicos".
