El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha subrayado este martes que su partido seguirá negándose a facilitar la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno porque así se ha votado mayoritariamente en la Ejecutiva. Por tanto, los representantes de Cs deberán asumir y defender esta postura o, si no se ven capaces, pueden "dar un paso a un lado", ha añadido.
"Los que pierden tienen dos posturas: asumir la votación como propia, porque es la postura que se decide por mayoría, o dar un paso a un lado. Lo que no vale es no asumir las decisiones democráticas de los órganos del partido", ha declarado en distintas entrevistas en radio y televisión.
Villegas ha insistido en que Sánchez ya ha elegido a sus socios para la investidura, Unidas Podemos y los partidos nacionalistas, y también tiene claro que pretende subir los impuestos y hacer "cesiones" al nacionalismo, unas políticas "antagónicas" a las de Cs que hacen "imposible" llegar a un acuerdo con el PSOE.
Arrimadas insiste en el 'no'
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha insistido también este martes en su negativa a apoyar un gobierno socialista de Pedro Sánchez y ha quitado hierro a la crisis interna que vive el partido, con la dimisión del exportavoz económico Toni Roldán, asegurando que son los críticos quienes han cambiado su criterio con respecto al mensaje electoral de Ciudadanos, que prometió que no haría presidente a Sánchez.
En una entrevista en Antena3, Arrimadas ha minimizado el conflicto vivido en la ejecutiva de Ciudadanos a cuenta de la política de pactos, entendiendo que "ojalá las crisis fueran por mantener la misma posición". Así ha recordado que el veto a Sánchez salió con unanimidad antes de las elecciones, también con el apoyo de Roldán, y otros críticos como los eurodiputados Luis Garicano y Javier Nart, o el dirigente en Castilla y León, Francisco Igea.
"Hay cuatro personas de una ejecutiva de más de 30 que quieren hacer a Sánchez presidente. En este partido se habla, se debate, se vota y podemos discrepar, pero a Roldán le deseo lo mejor", ha asegurado. Roldán anunció ayer que dejaba su escaño y sus cargos orgánicos por sus discrepancias con Albert Rivera, mientras que Garicano forzó una votación en el seno de la ejecutiva para "revisar la estrategia del partido en relación con la investidura y abrir una vía de negociación con Sánchez" que cosechó cuatro votos a favor y tres abstenciones, de un total de 35 miembros.