Un cambio de competencias dentro del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alcobendas (Madrid) ha puesto en riesgo que la formación de Inés Arrimadas reciba en unos días la vara de mando en esta localidad, la principal localidad que Cs va a gobernar en la Comunidad de Madrid en los próximos dos años.
La decisión se adoptó este lunes cuando el hasta ahora vicealcalde y portavoz de Alcobendas, Miguel Ángel Arranz, fue destituido de sus funciones, quedando únicamente como concejal de Relaciones Institucionales con San Sebastián de los Reyes, la localidad vecina.
Su puesto lo ocupó el edil naranja Aitor Retolaza, hasta ahora cuarto teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Protección Civil, Movilidad y Transporte. Este inesperado cambio fue adoptado por el comité local de Cs en la Zona Norte de Madrid y el propio grupo municipal de Alcobendas con el visto bueno de la nueva coordinadora autonómica en la región, Begoña Villacís. "Es una decisión circunscrita únicamente al ámbito local, donde el partido ha decidido tomar esa decisión en beneficio del municipio", se subrayó en un comunicado.
Ciudadanos pactó con el PSOE el reparto de la alcaldía de Alcobendas dos años cada uno, tras 12 años de presencia del PP al frente de la corporación. Es junto con Badajoz y Ciudad Real, la principal localidad española que va a pasar a sus manos en el ecuador de la legislatura. "Justo ahora se cumplen los dos primeros años de gobierno del PSOE y ahora le toca a Cs, que estará en la alcaldía los dos siguientes", reiteró el equipo de Villacís.
Arranz se rebela
Sin embargo, Arranz no acató la decisión y en las redes aireó que había sido el área de Recursos Humanos del alcalde, el socialista Rafael Sánchez Acera, le había comunicado la retirada de sus competencias de vicealcalde en beneficio de su compañero Retolaza.
"Seguimos a la espera de convocatoria del pleno para el cambio de Alcaldía, al que me presentaré como cabeza de lista de Ciudadanos tal y como estaba pactado", subrayó. Fuentes de la formación naranja indicaron a Vozpópuli que dicha votación se prevé para finales de junio.
El propio Arranz ha explicado en varios mensajes internos del grupo municipal que ha sido "destituido" por sus compañeros de Cs, que nadie de la formación naranja le ha llamado para darle explicaciones por su cese y que está habiendo "juego sucio" en su contra.
Desde Ciudadanos se hace hincapié a este periódico que la sustitución de Arranz por Retolaza se ha hecho "de común acuerdo con el PSOE" y que el segundo "será la persona que ocupará la alcaldía por parte de Cs estos próximos dos años cuando se vote en pleno".
El riesgo para Ciudadanos
Sin embargo, existe un riesgo para Ciudadanos y PSOE. Si en la votación para elegir al nuevo alcalde se divide el voto naranja, peligra el pacto. Ambas formaciones necesitan todos los votos (9 del PSOE y 5 de Ciudadanos) para llegar a los 14 ediles de la mayoría absoluta.
Si Arranz se votase a sí mismo, sería un voto perdido y el pacto PSOE-Cs pasaría a depender del concejal de Podemos, que tendría que votar 'sí' al candidato naranja. Una ecuación sin precedentes en esta legislatura municipal en toda España, en una localidad de gran tamaño como Alcobendas (116.000 habitantes), que puede ser difícil de 'digerir' para alguno de los ediles de Cs, advierten fuentes de Cs en dicho municipio.
Y en el caso de que ninguno de las candidaturas en liza alcance el umbral de la mayoría absoluta, el consistorio pasaría entonces a manos de la lista más votada, que fue la del Partido Popular con 10 concejales.