Ciudadanos planea dejar el edificio que alberga su sede en la madrileña calle de Alcalá, que ocupa desde finales de 2015, e instalarse en el centro de la capital, en una ubicación aún por definir. La actual sede está situada en el número 253 de la calle Alcalá, cerca de la Plaza de Las Ventas pero al otro lado de la vía de circunvalación M-30, y el partido paga un alquiler de 26.000 euros al mes por las cinco plantas del edificio, que pertenece a la aseguradora Caser.
Pero ahora, el partido prevé cambiarse al centro, ya dentro de la M-30, y en una zona peatonal, según ha adelantado El País y ha confirmado Europa Press. Eso sí, Ciudadanos aún no tiene fichado ningún sitio y tampoco tiene la fecha de la mudanza definida, explican desde el partido, que niega motivos económicos y se escuda en razones estratégicas.
Ciudadanos gastó en 2022 un total de 931.825 euros en pagar sus sedes en todo el territorio nacional, según datos que figuran en su página web. Por su parte, en virtud de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, recibirá 2,9 millones de euros. Las subvenciones a los partidos políticos se reparten en función de su representación, por lo que las que se han concedido a Ciudadanos han mermado en los últimos años. La situación que atraviesa el partido es grave, con las encuestas pronosticando su desaparición de los parlamentos autonómicos en las elecciones del 28-M.
CORIOLANO1
En efecto, vivir en la periferia nunca es bueno. Desde el principio siempre dio la impresión que preferían mudarse a la calle Ferraz, casa común de siempre. Pero, finalmente, es muy probable que en la coyuntura actual, lo mejor sea Génova, porque allí el alquiler incluso les puede salir prácticamente gratis.
RafaR
Este tío no es más t0nt0 porque el día no tiene más horas... Dios, qué tropa...
Wesly
En la Constitución no cabe la arbitrariedad (prohibida por su artículo 9) ni la impunidad (prohibida por su artículo 14). Que el sectario y obediente peón de Pedro Sánchez, Conde Pumpido, lo admita en claro delito de prevaricación, no significa que la Constitución lo admita. Por otro lado, aún si fuera legal, que no lo es, supondria admitir que, para ser presidente del gobierno de España, es aceptable ceder al chantaje mafioso de delincuentes condenados en firme y de fugados de la justícia, cediendo a sus chantajes y ayudándoles a conseguir su objetivo de dividir España. Es ilegal y es inmoral lo que Pedro Sánchez pretende hacer, con el único objetivo de satisfacer sus ansias enfermizas de poder.