Ciudadanos y Manuel Valls vuelven a entenderse. La buena sintonía entre Inés Arrimadas y el exprimer ministro francés y el giro político del partido naranja han facilitado el acercamiento. Las dos partes hablan abiertamente de una candidatura transversal ante la cercanía de las elecciones catalanas. Y quieren sumar al PP y a otros representantes de la sociedad civil en ese barco.
Los movimientos electorales en Cataluña no se están produciendo solo entre los partidos independentistas. El constitucionalismo también se mueve, pero a paso de tortuga. Todas las partes esperan a que pasen las citas del País Vasco y Galicia, pero se da por hecho que habrá movimientos en las próximas semanas, si como parece el presidente de la Generalitat, Quim Torra, adelanta las elecciones a principios del otoño.
Valls y Ciudadanos han iniciado el deshielo tras el fiasco y posterior ruptura de la coalición a la alcaldía de Barcelona que encabezó Valls hace un año. Los puentes entre el dirigente francés y Albert Rivera saltaron por los aires antes incluso de la campaña electoral. La ruptura culminó con la fractura del grupo municipal tras el apoyo de Valls la investidura de Ada Colau. Valls pidió expresamente a sus partidarios que no votasen a Ciudadanos en la repetición electoral del 10-N.
Valls alaba a Arrimadas
Las aguas bajan mucho más calmadas después de aquellos choques. El nuevo liderazgo de Arrimadas ha supuesto un acercamiento que las dos partes esperan cristalice en las próximas elecciones autonómicas en Cataluña. Valls ha alabado en público el giro estratégico de Ciudadanos en el Congreso, y su disposición a pactar con el Gobierno de Pedro Sánchez.
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Valls no ha escatimado en elogios hacia Arrimadas, con la que mantiene contacto y una relación política mucho más estrecha que con Rivera en su momento. Y ha sido crítico con la presencia de Unidas Podemos en la coalición, al tiempo que ha reclamado un gran acuerdo PP-PSOE-Ciudadanos para reconstrucción de España. Valls también se ha volcado en defender la figura de Felipe González en las últimas semanas.
Fuentes de Ciudadanos explican que el partido aspira a liderar una candidatura transversal constitucionalista en Cataluña. Y no rechazan la idea de que la formación de Valls se sume a la misma. La formación naranja quiere una lista en la que también esté presente el PP y miembros de la sociedad civil de distintos ámbitos e ideologías para abarcar también a los potenciales votantes del PSC. Las negociaciones se vieron frustradas por la pandemia del coronavirus y están de momento en punto muerto a la espera de que pase el 12-J en Galicia y el País Vasco.
"Nadie cierra la puerta a Valls", dicen fuentes de Ciudadanos. "Tendrá que haber una negociación que todavía no existe".
Cs, PP, Valls y sociedad civil
Valls, que en algún momento flirteó con la idea de aspirar a la Generalitat, ha descartado esa opción. Y su intención es mantener su acta de concejal en Barcelona sin descartar un salto a la política nacional. El exprimer ministro francés aboga desde hace semanas por la unidad constitucionalista en Cataluña. Y su movimiento Barcelona pel Canvi está por la labor de intentarlo.
La plataforma de Valls está formada en su mayor parte por exafiliados y simpatizantes de Ciudadanos que salieron del partido descontentos por la política de pactos de Rivera. Y el contacto entre los cuadros medios e intermedios es constante y fluido en la comunidad catalana.
"En Cataluña nos jugamos mucho en las próximas elecciones", explica a Vozpópuli Fernando Carrera, mano derecha de Valls y secretario de Organización de Barcelona pel Canvi. "Todo lo que sea sumar en el ámbito constitucionalista será positivo".
La duda del PP
La impresión que se traslada en privado es que habrá acuerdo. Pero falta el PP en la ecuación. El líder de los populares, Pablo Casado, es proclive al entendimiento. O así lo trasladó antes de la epidemia. Pero también remaba a favor de la coalición en Galicia y el acuerdo fue imposible por la negativa de Alberto Núñez Feijóo.
PP y Ciudadanos comparten en el País Vasco su primera experiencia como coalición electoral y el resultado del 12-J marcará mucho la disposición de Génova y del PP catalán, que lidera Alejandro Fernández. Uno de los puntos de fricción es que Ciudadanos quiere encabezar esa lista transversal, que lideraría como candidata a la Generalitat, Lorena Roldán. Arrimadas ganó las últimas elecciones autonómicas, pero sus actuales expectativas electorales no se acercan lo más mínimo a los 36 diputados del 2017. No obstante, las encuestas siguen situando a Ciudadanos por delante del PP.
"Veremos cómo van las elecciones vascas", dicen desde el PP catalán.
