El exconseller Toni Comín ha constatado este martes "claros indicios" de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pudo prevaricar, porque pudo admitir fuera de plazo la petición de amparo del juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena ante la demanda en Bélgica del expresidente Carles Puigdemont y cuatro exconsellers.
Lo ha declarado a los periodistas ante los juzgados en Bruselas, donde este martes el abogado belga de Llarena ha pedido un aplazamiento de la vista sobre esta demanda civil, en la que Comín es demandante.
"Hay un indicio de prevaricación por parte del Consejo, que ha admitido un amparo; según todos los indicios, fuera del plazo previsto", ha dicho Comín, y ha acusado al TS de abusar del Código Penal.
Lluís Puig
También ha hecho declaraciones el exconseller Lluís Puig -otro de los demandantes-, que ha explicado que en Bruselas "hoy ha sido un día más, un día de trámite".
"Sabíamos lo que veníamos a hacer, a escuchar a nuestros abogados, y sabíamos que no pasaría nada más y, por tanto, seguimos con esta normalidad de trámites jurídicos", ha dicho.
Y ha asegurado: "No queremos en ningún momento ni presionar ni despotricar ni provocar: es una cuestión de trámite judicial de normalidad absoluta con una justicia en la que cada día confiamos más".
Puig ha añadido que están en Bélgica "para resolver problemas como ciudadanos europeos libres".
Gonzalo Boye
El abogado de Puigdemont y los exconsellers, Gonzalo Boye, ha declarado a los periodistas que este martes "ha quedado bastante claro que esto va a ser largo".
"Aquí afortunadamente hemos podido ejercer el derecho de defensa con plena libertad sin las amenazas, las coacciones, los insultos y las vejaciones que estamos sufriendo en España", ha criticado.
Y ha concretado: "No sólo yo, sino también los abogados belgas que están en este caso, porque hemos sido todos amenazados por diversas personas e instituciones incluso".