A la espera de que la Abogacía del Estado emita su informe avalando la libertad del líder de ERC, Oriol Junqueras, para que vaya al Parlamento Europeo a adquirir su condición de eurodiputado, la Mesa del Congreso ha empezado a allanar las fechas de una posible investidura de Pedro Sánchez antes de fin de año con la abstención de los republicanos catalanes.
En su reunión de este lunes, el órgano de gobierno de la Cámara Baja declaro hábiles, a efectos de convocatoria de Pleno, sábado 28, domingo 29 y lunes 30 de diciembre. El objetivo, según fuentes parlamentarias, es una posible investidura que daría comienzo el sábado. la primera votación, fallida, caería el domingo 29 por la tarde, y la segunda 48 horas más tarde, Nochevieja, horas antes de las uvas.
De no fructificar ese calendario, ya nos iríamos a una investidura el 2 y 3 de enero (primera votación fallida), y 5 de enero (noche de Reyes), que en términos de complicación es similar a un pleno en Nochevieja por la dificultad de viaje de los 350 diputados, asesores y personal a la capital. En el caso de un hipotético pleno del Congreso un día de Reyes, el asunto se agrava por las cabalgatas con los Reyes Magos de media tarde en una ciudad como Madrid.
Los nervios se han apoderado de un PSOE que vio fracasado el intento del 19, ahora el del 30/31, y teme que cuanto más tiempo pase más se complique la investidura de Sánchez
Y es que la sentencia en la cual el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) reconoce a Junqueras que fue vulnerada su inmunidad como eurodiputado, al no permitir que recogiera su acta y tomara posesión del escaño en Estrasburgo (Francia), está complicando sobremanera la investidura del candidato socialista hasta el punto de que ERC está a la espera de ver qué hace la Abogacía del Estado para dar su sí a la investidura.
Los nervios se han apoderado del PSOE, que ya vio malograrse la investidura el jueves de la semana pasada porque el 19 coincidía con el fallo del TJUE, y ahora ese partido no quiere que se malogre también la investidura antes de fin de año. Por eso está presionando una ERC que, aparentemente no tiene prisa. De hecho, hasta que la Abogacía del Estado no hable, ellos no van a convocar el Consell Executiu de los republicanos, que es el que dará luz verde a la investidura.
Y la Abogacía, de momento, no emite señales. Solo se conoce que sus alegaciones ante el Tribunal Supremo -tiene de plazo hasta el 2 de enero para presentarlas- van a ir por la misma vía de las que presentó el pasado mes de junio cuando el presidente de la Sala II, Manuel Marchena, decidió preguntar al TJUE si Junqueras gozaba de inmunidad en tanto que eudodiputado electo y, por tanto, debería solicitar a la Cámara el correspondiente suplicatorio.
A ERC no le vale la fórmula
Entonces, la Abogacía defendió que Junqueras, entonces en prisión preventiva todavía, saliera escoltado de la cárcel de Lledoners (Gerona) unas horas para acudir ante la Junta Electoral (JEC) a jurar o prometer la Constitución y adquirir así su condición de eurodiputado al amparo de la Ley Orgánica del Régimen Electoral general (LOREG).
No defendió el letrado público que el líder de ERC viajara hasta Estrasburgo (Francia), hasta la sede del parlamento Europeo, como reclama ahora su partido para apoyar con una abstención la investidura de Sánchez. Y si en este nuevo informe sigue sin reconocerle esa posibilidad a Oriol Junqueras, esa investidura podría embarrancar porque los republicanos entienden que eso es seguir apostando por la "represión".