Dolores Cospedal aterriza este jueves en Washington como 'adelantada' del Gobierno de Rajoy en la Administración Trump. El viaje de la ministra de Defensa se celebra a petición de su homólogo nortamericano, James Mattis, con quien se reunirá en el Pentágono con un temario abierto. "Se trata de revisar posturas, repasar algunas posiciones y sondear posibilidades de ampliar lazos de cooperación", señalan en fuentes del ministerio español. Hay asuntos de importancia para abordar, como el uso conjunto de las bases de Rota y Morón así como la aportación de los países europeos a la financación de la OTAN o la colaboración española en la lucha contra el terrorismo yihadista, con el atentado en el Parlamento británico como telón de fondo.
Cospedal y Mattis se conocieron este febrero en Bruselas, en una cumbre de titulares de Defensa de la Otan, donde celebraron un encuentro bilateral y quedaron en verse más adelante. Ahora se concreta esta cita, primera visita de un miembro del Ejecutivo español a la Administración Trump. El desplazamiento de la titular de Defensa tiene lugar tan sólo días días antes de que el Gobierno anuncie el nombramiento de Pedro Morenés como nuevo embajador español en Estados Unidos. Washington concedió su placet a esta designación hace tan sólo unos días.
Reunión sobre el terrorismo islamista
Alfonso Dastis, jefe de la diplomacia española, ha sostenido ya algún contacto con miembros del equipo de Trump, como su homólogo Rex Tillerson, con quien se encontró en un encuentro del G20 en Berlín a mediados de febrero. Esta semana se encuentra en Nueva York en una reunión precisamente cobre la cooperación internacional para afrontar la guerra con el Daesh. En su momento, Dastis sostuvo un encuentro con Michael Flynn, el consejero de Seguridad Nacional que se vio obligado a dimitir tres meses después de su nombramiento por sus sospechosas relación con el Kremlim.
Mariano Rajoy ha expresado desde el primer momento su voluntad de mantener con Washington las mejores relaciones posibles, y así lo manifestó tras una breve conversación telefónica con el presidente estadounidense el 8 de febrero.
La diplomacia española se desliza con piés de plomo ante los primeros pasos del gobierno de Trump. Rajoy ha evitado pronunciarse sobre los anuncios políticos efectuados por el presidente norteamericano, como el muro o el proteccionismo. Madrid pretende las relaciones más fluídas con el 'amigo americano' y así lo trasladará Cospedal en su primer encuentro con el responsable de Defensa de los EE.UU.